Casas: “No es tiempo de echar culpas, sino de tomar decisiones.”
Luego de los dichos del Intendente Gustavo Gennuso en El Cordillerano, en donde apuntó contra la oposición por no ayudar a solucionar la problemática del transporte, el concejal Marcelo Casas, del bloque del Frente de Todos, responde con un comunicado.
Atento a los dichos vertidos por el Intendente, donde señala a la oposición como culpable de la no resolución en la situación del sistema de transporte urbano, debo decir:
El Intendente una vez más falta a la verdad. En primera instancia no nos hemos opuesto a gravar a las grandes empresas para la creación de un fondo – (Recordemos que en la ordenanza Nro. 3163-CM-20 en su art. 4 inc. G -Reactivando Bariloche- ya están gravadas y esos gravámenes constituyen El Fondo de Emergencia Covid. Eso hoy existe, debido a una propuesta impulsada y defendida por el Bloque del FdT y finalmente incluida en la mencionada ordenanza). A lo que nos opusimos es al tratamiento sobre tablas de dos proyectos, que según el ejecutivo eran complementarios y necesarios para dar una respuesta integral al problema del transporte. Uno con la creación de un nuevo fondo y el otra creaba una tasa al combustible. Presentadas a último momento, sin los tiempos prudenciales para su análisis y sin posibilidad de los debates en comisión imprescindibles.Aceptar el tratamiento sobre tablas implicaba un riesgo enorme y lo consideramos una imprudencia absoluta. Podrían haberse votado afirmativamente sin el análisis que ameritaba temas de tal importancia para el pueblo. Fue a ese apuro, a ese renovado “gallos y medianoche” a lo que nos opusimos. Una cosa es entender lo urgente y otra cosa es un cheque en blanco.
Nadie niega la situación crítica del sistema, pero no es momento de dar golpes a ciegas, ni subirse a cualquier tren, sin saber a ciencia cierta, sin tener los elementos de el objetivo a alcanzar. ¿Se supone que esas iniciativas lograrán proporcionar un sistema sustentable para los usuarios?, ¿Se garantiza con estas medidas un servicio en tiempo y forma, de acuerdo a las necesidades de nuestros vecinos? ¿Será un mix que prevea la situación de los usuarios y la empresa prestadora en pos de lograr una meta que satisfaga a ambos actores? ¿O solamente se crea un artificio legal para dar más rentabilidad a la empresa? No se puede votar sin tener respuesta siquiera a estos cuestionamientos tan básicos.
A nadie se le escapa que el sistema de transporte urbano de la ciudad viene haciendo agua desde su implementación. Dicha fuga no solo se debe a diferentes circunstancias externas a la prestataria (llámense subsidios nacionales, provinciales o municipales) sino además al leonino contrato con la empresa Amancay (Mi Bus), firmado por la actual administración y aprobado en su momento gracias a la venia de la mayoría automática. Ahora me pregunto ¿La tan mentada rentabilidad que hay que garantizarle al empresario, debe ser la misma en tiempos de normalidad que en tiempo de pandemia, de cuarentena…? ¿Acaso no disminuyó raudamente la empresa su servicio ante el nuevo contexto? ¿Acaso los vecinos, además de padecer la reducción de frecuencias y recorridos, no tuvieron que llegar a sus trabajos a dedo casi la mitad del tiempo?
No hubo decisión política por parte del estado municipal de analizar, evaluar y trabajar sobre el sistema en tiempo de “normalidad”. Ahora ante la gravedad de la situación, y al negarnos a colaborar con decisiones que no demuestran asegurar otra cosa que las ganancias de la empresa, somos los culpables de que la situación no mejore. En todo caso seremos los culpables de que no se tomen decisiones que afecten a las personas más de lo que ya están siendo afectadas. Seremos culpables de ponerle un freno y de dar la discusión sobre las medidas que lo único que garantizan con su apuro, es plata para Mi Bus.
Nuestra propuesta fue buscar la sustentabilidad pero para un Sistema de Transporte Municipal. Poner el esfuerzo de todos pero sin tener que considerar cuánto se lleva el empresario. A pesar de que el espacio de discusión no fue propicio a debatir esta iniciativa (la empresa participa de ese espacio) seguimos pensando que es el camino y avanzando en ese sentido. El señor intendente debe comprender que no es tiempo de echar culpas, menos aún, mintiendo, sino de tomar decisiones. Revisar desde la perspectiva del derecho los incumplimientos al contrato, pensar en las personas, en los usuarios, y que esa sustentabilidad que se busca, ese esfuerzo que tendremos que hacer todos, en especial las vecinas y vecinos, se haga por un transporte municipal. Digno, propio, accesible, a favor de la ciudad y de su gente y nada más.
En resumen, y por si el intendente sigue confundido respecto a nuestra posición:
“Transporte digno para Bariloche y el estado municipal responsable y a cargo, sí“.
“Plan de negocios para la empresa, NO”.Así de corto.
Concejal Marcelo Casas
Frente de Todos