Un mensaje ante la ruptura en el FdT rionegrino.
¿PORQUÉ ES NECESARIO PARA TODA LA COMUNIDAD RIONEGRINA, EXPULSAR DEL PJ Y DE LA LEGISLATURA, A LOS REPRESENTANTES RAMOS MEJÍA, ROCHÁS Y ALBRIEU?
Ante el advenimiento de un año electoral, tres legisladores del PJ de Rio Negro, que conforma como en todo el país el núcleo central y ordenador del Frente de Todos, a saber: Nicolás Rochás, Alejo Ramos Mejía y Oscar Albrieu, súbitamente, y sin explicaciones, rompieron en los primeros días de marzo de 2021, el bloque de legisladores del FdT, para conformar un nuevo bloque en representación autónoma del Frente Renovador (Que a nivel nacional conforma orgánicamente la coalición gobernante).
De más está decir que el solo gesto, representa una afrenta para todo el FdT. Pero lo más importante a destacar, no son meros aspectos de internas partidarias, que son propios de cualquier espacio político. No es, ni a otros dirigentes, ni al propio presidente de la Nación, a quien deben dar explicaciones, sino al pueblo peronista que, apuesta a ser, y verse representado, en una fuerza política definida, encabezada por determinados elementos. Elementos leales, en éste caso, a la doctrina peronista, y a los rumbos elegidos por el pueblo argentino, en la figura del actual presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta Cristina Fernández.
Y más allá de ello, éste hecho explica, en forma clarificadora, uno de los grandes males de la política argentina. Es el síntoma visible de un proceso de degradación de la calidad democrática, imperante en nuestra sociedad, en todos los niveles, y requiere suma atención por parte de todos los ciudadanos, de todas las banderías y preferencias. Estamos frente a una gran oportunidad, para empezar a construir una política de calidad democrática, que es la ingente necesidad para todo el país, y en particular, posibilidad de ser concebida a partir del ejemplo de nuestra provincia. Río Negro, es quizás la provincia en la que más claramente, las falencias de la vieja política, corrompen el sistema político, obligando al pueblo a elegir gobiernos en forma sumamente pragmática, al no sentirse referenciados en un justicialismo, al que no obstante a nivel nacional, eligen con arrasadora mayoría. Hay un mal congénito en toda la política rionegrina, y estamos de cara a una de las manifestaciones más claras del mismo.
No solo el oficialismo, sino también quienes somos la oposición, tenemos un rol decisivo, en integrar la representación popular y democrática, desde diversos puntos de vista. Nuestra capacidad de expresar proyectos políticos alternativos claros, transparentes y coherentes, es necesaria para desempeñar roles que expresen el conjunto de la voluntad popular, y otorguen previsibilidad y confianza a la población, sobre los designios e ideas que sus exponentes políticos expresan. Por lo tanto, es fundamental, dar una demostración clara, contundente y determinante, desde cada espacio político, que la utilización individualista, especulativa e inescrupulosa, de los cargos electivos, no será aceptada ya. La vieja política debe morir, y es tiempo de comenzar a depurar, de todo el sistema político, las prácticas abyectas de esa vieja política plutocrática, corrupta, sectaria, arribista y antipopular.
Debemos exigir, desde las bases, la inmediata expulsión de sus bancas parlamentarias a éstos tres elementos mencionados, y la desafiliación del Partido Justicialista de Río Negro, para generar una depuración inmediata a corto plazo, y un mensaje aleccionador a largo plazo a toda la clase política, para que la traición al pueblo, no le sea gratuita a nadie. Los mecanismos institucionales existen, son constitucionales, y nuestros representantes partidarios deben aplicarlos.
Es tiempo de expulsar la basura de la política, y reconstruir una fuerza coherente y decidida, con aspiración de poder, para cambiar la realidad del pueblo, que es nuestro único mandante.
Matías M Bravo. 30784302