VENEZUELA: UNA RARA DICTADURA CON ELECCIONES TAN DEMOCRATICAS COMO LAS DEL RESTO DE OCCIDENTE
En medio de la Tercera Guerra Mundial en tránsito, por ahora en su etapa de baja intensidad, la OTAN y sus lacayos oligárquicos mientras imponen sus dictaduras económicas esbozan sus cantos de sirena: una democracia que nunca practican.
Nada nuevo bajo el sol, si se es socio comercial de EEUU -y el esquema de alianzas de la OTAN- serás tan demócrata como Netanyahu, si no, tan tirano como Maduro, dependerá de la dosis de fuego mediático que aquellos necesiten para hacerte cenizas y de la cantidad de petróleo u otra riqueza natural que tengas bajo tus pies.
La justicia en Venezuela está cooptada por el chavismo y por lo tanto su régimen es una dictadura desde que asumió por primera vez Hugo Chávez e inició un proceso revolucionario, sin importar las injerencias de EEUU y sus lacayos sudamericanos, sin importar los intentos golpistas de la oposición guarimbera ni mucho menos por quienes sean éstos o qué pasado y presente tengan sus candidatos “demócratas”, como el caso de Salvador Urrutia u otros inventos anteriores.
En Argentina, donde se gobierna a puro decreto, lawfare y represión, para algunos los votos le dan esos derechos sin importar las consecuencias sociales y políticas por el impacto de una dictadura económica que expolia a gran parte de la población a favor de los intereses de los más ricos. La Justicia, bien gracias, es ecuánime para el Poder Real, más aún, es profundamente democrática si evita desempolvar el juicio del Estado contra Macri por la deuda del correo. Y para el regocijo de su democracia esa misma Justicia, sin sonrojarse, manipula pruebas, tiempos, y diluye el juicio por el intento de asesinato a CFK, con el favor de sus medios amigos, los mismos “demócratas” que ni se inmutan cuando en Gaza asesinan en masa a palestinos utilizando como excusa a Hamas. Y de cierto pejotismo que, con el peronómetro en la mano, vieron entonces la mala noticia de una bala que no salió y la buena nueva de que Villarruel es una
nacionalista a tener en cuenta.
¿Un gobierno es democrático sólo por su legitimidad electiva de origen sin importar en su posterior ejercicio transgresiones al “contrato electoral”, la Constitución e intereses nacionales?
¿Alcanza con sólo los mecanismos técnicos y formales de gobierno, sin importar el contenido económico y social, aunque dañe el bienestar de su población en general?
¿Los límites de la Democracia son inmensurables y le dan al gobierno libre albedrío respecto al Pueblo?
¿La Democracia consiste sólo en el cambio de mandatario sin importar cómo y para quién se gobierne?
Pero si los que ganan elecciones son fuerzas que intentan sostener naciones y sus riquezas naturales más el bienestar de sus Pueblos, jamás serán lo suficientemente democráticos para las oligarquías nativas y el Imperio, no importan las fortalezas técnicas y políticas de sus sistemas electorales, ni las correspondencias entre sus “contratos electorales” y sus ejercicios de gobierno.
Mientras Perón fue abriéndose paso vía el GOU con el golpe de 1943 no hubo inconveniente alguno para el juego oligárquico, pero en cuánto esgrimió acciones populares se convirtió en antidemocrático, cuando transformó a la Argentina de un País semi-feudal a uno burgués fue merecedor del peor escarnio y de un sangriento golpe “democrático y libertario” que proscribió al peronismo por 18 años. Tolerantes y moderados al servicio de los intereses trasnacionales y antipopulares abundan desde siempre, como los actuales que pregonan gobernabilidad mientras se arrasa con los intereses nacionales y la propiedad privada de la ciudadanía, mientras la propiedad privada del capital oligárquico e imperialista se multiplica proporcionalmente.
Es tan así de cierto como que no será vergonzoso para ellos, que un sector del “criollaje” en cualquiera de nuestras naciones pida la intervención de una fuerza extranjera para derrotar algún gobierno que no les plazca, sin embargo, lo juzgarán demócrata y no traidor a su Patria, sin importar incluso que se trate de un genocida como Gonzalez Urrutia, un “viejito endeble”, como otros genocidas argentinos que ciertos “demócratas” visitan en una cárcel argentina.
Pero éstos megalómanos, que siempre se empujan entre sí por un lugarcito bajo el ala de la arpía imperial, amplifican conductas o reducen al mínimo otras según de quienes se trate, ya lo dejó en evidencia Don Arturo M. Jauretche, luego del golpe militar contra el Gobierno de Yrigoyen “Los gobiernos populares son débiles ante el escándalo. No tienen, ni cuentan con la recíproca solidaridad encubridora de la oligarquía y son sus propios partidarios quienes señalan sus defectos, que después magnifica la prensa. El pequeño delito doméstico se agiganta para ocultar el delito nacional que las oligarquías preparan en la sombra y el vendepatria se horroriza ante las sisas de la cocinera”.
Margarita Núñez Ribeiro – 10/08/2024