Crónicas de la destrucción: Israel atacó el Líbano y asesinó al líder de Hezbollah
Israel comenzó su incursión en el Líbano con el objetivo de eliminar a Hezbollah. 1.025 personas fueron asesinadas y 90.000 resultaron heridas producto de los bombardeos hebreos contra Beirut, entre ellas Hasan Nasrallah, el líder del grupo chiita libanés. Según el gobierno del Líbano hay 1.000.000 de desplazados hacia Siria. Esta es una nueva etapa de un conflicto que puede terminar en una gran guerra regional.
Si bien la historia reciente comenzó con la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023 -de más está enumerar los conflictos previos entre Hezbollah e Israel- tomó mayor repercusión en estas dos semanas con el ataque terrorista y tecnológico por parte de los servicios de inteligencia hebreos cuando manipularon 5.000 buscapersonas, un aparato de comunicación que no utiliza tarjeta SIM ni wifi, que explotaron simultáneamente en los bolsillos de ciudadanos, médicos y soldados de Hezbollah.
Nasrallah advirtió, en febrero, a todos sus soldados y militantes para que se deshagan de sus teléfonos móviles ya que los servicios israelíes podrían rastrear sus ubicaciones, filtrar sus mensajes y escuchar llamadas. Por eso, comenzaron a usar los buscapersonas difíciles de hackear.
El Mossad, servicio de inteligencia israelí, detectó una compra de miles de buscapersonas de una ubicación en el Líbano a una empresa en Budapest, Hungria. Ahí, adulteraron las baterías de los dispositivos para que cuando se les envíen un mensaje en particular, exploten. Este hecho dejó 37 personas asesinadas y 3.000 heridas. Como consecuencia, usaron walkie tolkies, que también explotaron, y como última medida, convocaron a reuniones presenciales -que antes no se hacían por cuestiones de seguridad- y terminaron con el asesinato de varios miembros de Hezbollah.
Una de las personas muertas en los ataques hebreos fue el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, que también era el último jerarca del grupo chiita libanés aún con vida. Los bombardeos recientes se llevaron la vida de Alí Karaki, Jefe del Comando Sur del grupo, e Ibrahim Aqil, Jefe de Operaciones. Anteriormente, el Ejército israelí había asesinado al líder de Hamas, Ismail Haniyeh, que se encontraba en Teherán, capital de Irán.
El objetivo de Israel es eliminar a Hamas en Gaza y Hezbollah en el Líbano. No solo como una manera de luchar contra el “terrorismo” -como cataloga Netanyahu y los presidentes de naciones occidentales a los grupos armados que nombre- sino también con el objetivo de debilitar a la República Islámica de Irán. Teherán es la cabeza del Eje de la Resistencia, una alianza de milicias como Hamas, Hezbollah y Ansar Allah (o los Hutíes) en Yemen, que luchan contra el poder de Israel en la región y obstaculizan su camino en la anexión total de Palestina.
En materias de relaciones internacionales, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dio su discurso ante la asamblea general de la ONU. Apenas entró el mandatario al recinto en Nueva York, las delegaciones presentes abandonaron sus asientos en señal de repudio al genocidio que está perpetrando en Gaza. Desde el 7 de octubre, el ejército hebreo asesinó a 41.000 personas, la mayoría son niños y mujeres.