El consumo en adolescentes: Entenderlo desde la Reducción de Daños.

La adolescencia. El momento de cambios en los chicos. Cambian su percepción hacia los padres y buscan ídolos o grupos por fuera de la familia donde sentirse identificados. El periodo de la adolescencia, es un momento donde surge el fenómeno de poda neuronal en las regiones prefrontales de su cerebro. Generalmente, este proceso de poda neuronal, junto con la mielinización, sucede en el periodo pre-adolescente y continúa hasta la adolescencia media. Es característico, porque si fue bien estimulado, puede traer mejoras cognitivas en los adoles. Al comprender todos estos procesos y cambios que realiza su cerebro, entendemos que también pueden ser considerados vulnerables a prácticas de consumo de sustancias.

En estudios realizados por Kandel en 1975 (Lopez, s/f), realizó un modelo explicativo sistemático de la introducción de los adolescentes en el consumo de sustancias. De esta manera, el adolescente comienza con el tabaco y el alcohol, le sigue la marihuana y luego drogas consideradas ilegales/pesadas. Sin embargo, que consuma una sustancia no requiere reglamentariamente que consuman en un futuro otro tipo de sustancia.

La última evaluación, realizada por SEDRONAR en 2014, indica que la mitad de los chicos de 13 y 14 años, ocho de cada diez de 15 y 16 años, y nueve de cada diez de 17 y 18 años, tomó alcohol alguna vez en la vida. O sea, casi todos. Además, el 32%, el 57% y el 67% respectivamente, consumió alcohol durante el último mes. Así, podemos dimensionar que durante la escuela secundaria aumenta
de manera importante el porcentaje de adolescentes que consumen alcohol. (Pilatti & Cremonte, 2022).

Lo que es preocupante en los adolescentes, son los famosos ritos de iniciación o finalización de una etapa. Actualmente, se viralizó el famoso “UPD” o Ultimo primer día. En este suceso, donde los adolescentes disfrutan de una noche con posible consumo de alcohol, puede darse un fenómeno que en las ciencias denominamos policonsumo de sustancias. El policonsumo se caracteriza por ser la manera en que los sujetos consumen dos o más sustancias psicoactivas en un corto periodo de tiempo.

El policonsumo de sustancias a veces es para aumentar el efecto de otras sustancias o por el simple hecho de hacerlo. Cabe destacar que, la mezcla de algunas sustancias pueden llegar a ser altamente tóxicas en el sistema. Pero, el alcohol propiamente lo es y sin necesidad de tener que realizar un policonsumo, sino más bien, en el consumo elevado de etanol en sangre que está recorriendo el cuerpo.

A pesar de ver esto, se comprende que el contexto es el que acompaña y que generalmente el alcohol está asociado culturalmente a la diversión y a las juntas típicas argentinas. Y acá es donde encontramos el punto mayor. La prevención primaria al consumo de alcohol ya falló. Esto quiere decir que, a pesar de haberles dado ciertas herramientas: “no tomes”; “no mezcles”, la prevención falló en el instante que el adolescente probó su primera bebida alcohólica. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Rehabilitamos? No, tampoco. La verdad es que es un mucho rehabilitar cuando es algo de la edad, del contexto, del festejo y que además no viene acompañado del famoso consumo problemático, sino, del consumo recreativo.

El consumo recreativo de sustancias psicoactivas se refiere a las acciones enfocadas en el uso de estas sustancias en momentos específicos, con el objetivo de modificar el estado de conciencia, elevar el ánimo o facilitar la socialización, todo dentro de un contexto particular, como el uso de paulatino (UPD). ¿Qué estrategias implementamos cuando la prevención inicial no da resultados y es pronto para pensar en la rehabilitación? Promovemos la educación sobre la reducción de daños.

Las políticas de reducción de daño, actualmente no están dirigidas al consumo recreativo de sustancias psicoactivas. Aunque sí está regulado mediante leyes el consumo de cigarrillo. En el año 2011, se sancionó en el país la Ley 26.687, que si bien esta Ley tiene tintes de prohibicionismo, cognitivo y conductualmente tiene la intención de reducir el consumo de cigarrillos sin seguir el ideal capitalista consumista. Tuvo como objetivo restricciones sobre el consumo de tabaco en lugares públicos, en lugares cerrados y por sobre todo, la
publicidad y promoción del tabaco.

Sin embargo, esto no sucede con el alcohol. En 1997, la Ley 24.788, que establece la prohibición de consumo y venta de alcohol a menores de edad (con supuestas sanciones a quienes incumplan), no es algo que se respete en el país. De la misma forma, se puede destacar como en las bebidas alcohólicas, en letra chica, transmiten el mensaje de “prohibido el consumo y venta a menores de 18 años”. Pero, si se han establecido actos de reducción de daño en discotecas con no dar bebidas alcohólicas en botellas de vidrio o vasos de vidrio o respetar la capacidad máxima de personas.. Como también las campañas de “al volante, alcohol cero”, para evitar accidentes de tránsito.

Esto da de qué hablar, porque en 2010, la compañía de tabacalera Philip Morris presentó una demanda contra Uruguay, ante el Centro Internacional de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial. El juicio se prolongó por aproximadamente 6 años y el mismo consistió en que, además de ser el primer y único país en ganarle un juicio a semejante compañía, la victoria fue extremadamente en defensa de salúd pública frente a los intereses comerciales, también implementación a medidas de control del tabaco, y por último, pero no menos importante, rendimiento de cuentas. Le permitió a Uruguay asegurar que este tipo de corporaciones no pudieran eludir las responsabilidades legales sobre su impacto en la salud. Hoy, los paquetes de cigarrillos tienen los nombres de la empresa tabacalera en letra chica, sin diseño gráfico característico, con un color del packaging que genera rechazo y por sobre todo, la característica imagen de lo que produce fumar, (además de que son sumamente caros).

Cuando se trata de reducción de daños en el policonsumo de sustancias psicoactivas, el Estado ni dice sí, ni dice no. Según la OMS, la definición de Salud es el completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, no sólo entenderemos que el usuario criminalizado por el uso de sustancias no posee un estado pleno de salud sino que, lejos de acercarlo a esta situación, lo estamos alejando (Damin & Arrieta, 2022, pp 282), y es ahí donde el Estado falla. La regulación de las sustancias no significa que haya que legalizar todas las drogas, sino, generar formas de comprender la salud del sujeto que se presenta y no criminalizar por el estado en el que se encuentre.

La reducción de daños es muy criticada por ciertos sectores. Principalmente, que es una excusa a favor de la droga y que consta de la enseñanza a drogarse. Lo cual es completamente falso. Del mismo modo que fue criticada la Educación Sexual Integral en las escuelas y hospitales públicos, hoy las políticas de la ESI dan estadísticas de que gracias a su implementación, en Santa Fe, se documentaron aproximadamente 1,000 casos de abuso y violencia en el año 2019. El Ministerio de Salud de la Nación define que en 2021, de cada mil jóvenes de entre 10 y 19 años, 14 dieron a luz, lo que representa un descenso del 57% desde 2005, antes de sancionarse la normativa.

Entonces, si las políticas en reducción de daño están dirigidas a la promoción de la salud, la integridad, la autonomía del sujeto, ¿por qué no generar dichas políticas en el policonsumo de sustancias en los adolescentes? Recordando que son uno de los sectores afectados. Actualmente en Argentina, existen campañas, movilizaciones o agrupaciones sin fines de lucro, que están intentando generar políticas y concientización sobre la reducción de daños. Aunque es muy largo el camino que debe atravesar el país para llegar a dicho objetivo, se puede empezar con la educación básica sobre el consumo de sustancias sin tabúes, basado en evidencia y por supuesto, en el acompañamiento. Comenzando con el cambio del mensaje del “No lo hagas” al “¿Sabías?”.

Por: C. Estefania Tomei.

Referencias
Varios autores. (2022). Sobre Drogas. El Gato y la Caja.
(https://elgatoylacaja.com/sobredrogas/indice)
Con.Sumo.Cuidado. PROYECTO DE REDUCCIÓN DE RIESGOS Y DAÑOS Y GESTIÓN
DE LOS PLACERES.

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