El peronismo a río revuelto: segunda parte.

El esperado fracaso del gran acuerdo, reconciliaciones y traiciones.

Hace exactamente dos años escribí para este mismo medio el lanzamiento del frente político Nos Une Rio Negro, impulsado puramente por el Senador nacional Martín Doñate como forma de estrategia política para precipitarse a una esperada derrota del Partido Justicialista en Rio Negro para las elecciones gubernamentales del 2023. En ese entonces se quiso meter al senador y ex gobernador Alberto Weretilneck como parte del armado político, pero jamás fue así, simplemente le allanaron el camino para volver a ganar sin gastarse en enfrentar a uno de los movimientos más grandes del mundo, el movimiento peronista.

Esta nueva estructura de “unidad” del Partido Justicialista con Juntos Somos Rio Negro ya no existe. El tildado traidor del peronismo Martín Doñate le dedicó tweets al actual gobernador Alberto Weretilneck, argumentando que se demuestra ‘arrepentido’ del estratégico gran acuerdo ideado por Doñate. Del mismo se podría decirse que ganó gracias a este gran acuerdo, pero sería nefasto el pronunciar dichas palabras, ya que Weretilneck no necesitaba de ningún gran acuerdo para consolidarse nuevamente gobernador, tanto él como su estructura partidaria ha creado una identidad política donde gana en todos los departamentos de la provincia y obtiene la mayoría de las intendencias de la misma. Se consolidó un perfil político nacional con tintes del reconocido Movimiento Popular Neuquino.

¿Qué pensaba Martín Doñate? Uno de sus planes como fiel figura del kirchnerismo en Rio Negro fue colocarse una mochila del Partido Justicialista en su espalda, mochila que claramente nadie le confió, pero como era la cara representativa del peronismo en la provincia al ir como primera opción en la lista de senadores por el Frente de Todos en el año 2019, ostento de manera indirecta el liderazgo del PJ en su conjunto, luego de que Martín Soria dejara de ser presidente del mismo  y el cargo pasara a ocuparse por Alejandra Mas (siendo de la línea doñatista) tuvo vía libre para crear una estructura completamente distinta a la que los hermanos Soria venían entablando en la provincia, no digo que de esta manera estuvieran creando su propio peronismo o su propia estructura política, pero sí que tenían su agenda autónoma por fuera de los intereses del PJ nacional, permitiéndose crear (guste o no) una identidad peronista rionegrina luego de la muerte de su padre el Gringo Soria.

Para explayarme en esta columna voy a remontarme a las elecciones Presidenciales del año 2019 (mismo año que en Rio Negro se elegía gobernador) Argentina en su conjunto venía de una desilusión macrista, y para socavar dicha desilusión volvieron a confiar en la figura de CFK y entonces entablar como bandera a La Campora por adelante del Partido Justicialista para darle forma al Frente de Todos. Dicho esto, en cada provincia se utilizó como cara visible a un representante de La Campora para liderar la nueva propuesta de CFK donde la figura del peronismo no era tan fuerte (entendiendo que era previsible una derrota teniendo a sus representantes del espacio no formalizados), exceptuando a aquellos distritos donde la propia identidad peronista era fuerte, y por ende sus representantes en las listas legislativas iban de la mano de la fortaleza creada por su propia identidad peronista provincial.

Hay que remontarnos que en la provincia de Rio Negro las elecciones gubernamentales fueron en Abril del 2019, no fueron de la mano con las nacionales donde las PASO se celebraban recién en Agosto. La propuesta política para ganar las elecciones fue llevar a Martín Soria en ese entonces Presidente del PJ e intendente de Gral. Roca, y a la entonces Senadora Magdalena Odarda como candidata a Vicegobernadora.

La derrota fue aplastante, no bastó con denunciar al entonces gobernador Alberto Weretilneck por infringir las normas de elección y reelección de su cargo gubernamental. Weretilneck, comenzó como vicegobernador del Gringo Soria, pero el Gringo no pudo siquiera disputar su mandato debido a su asesinato en año nuevo del 2012. Desde entonces comenzó Alberto Weretilneck su primer mandato y luego fue reelecto, no voy a entrar en detalles de la misma para no perder la línea central de esta columna, pero si remontarnos en la ruptura de la misma ya que en las elecciones donde Weretilneck si fue electo como gobernador fue en 2015, ganándole a Miguel Ángel Pichetto, de esta manera nace el partido provincial que crearía una identidad política junto con la unión de peronistas y radicales, nacería de esta manera Juntos Somos Rio Negro.

Volviendo a las elecciones para la gobernación de la provincia, Arabela Carreras le gana a Martín Soria en todos los departamentos rionegrinos, de esta manera termina de consolidarse una estructura partidaria y una identidad cada vez más fuerte de la misma, la figura de Alberto Weretilneck se fortalece como un mártir viviente en Rio Negro, inclusive la decadente figura de Arabela Carreras como gobernadora lo seguía fortaleciendo. Dicho esto, Martin Soria pierde cierta credibilidad ante los ojos del Partido Justicialista Nacional, donde el mismo tuvo que subyugarse a las demandas de la naciente nueva estructura anti macrista del Frente de Todos, que reitero, utilizó la figura de CFK y por ende de la agrupación bandera de la misma que fue La Campora. Pero La Campora en Rio Negro es básicamente inexistente, se idolatraba la figura de CFK como Presidenta, pero la misma es una agrupación puramente porteña, la cual está muy lejos de consolidarse como una estructura nominal del sentimiento justicialista.

Acá es donde entra Martín Doñate, antes de las elecciones del 2019 era Diputado nacional y el mismo escaló en los intereses populares de la parla kirchnerista, dentro de estos mismos intereses él entra como futuro referente de La Campora a nivel nacional siendo uno de los pocos del interior en tener dicho reconocimiento, la misma agrupación utilizó de manera oportuna la idiosincrasia peronista para obtener el mérito de haberle ganado tanto en las calles como en la urna a Mauricio Macri, consagrando de esta manera hacer eco de la victoria del Frente de Todos.

Como la política se enfoca en el presente, y muy pocas veces en el futuro, Doñate se hizo nombre y renombre dentro de las decisiones parlamentarias en la cámara baja, además de ser el primero en incrementar la brecha partidaria dentro del PJ rionegrino. La figura de los Soria iba perdiendo peso en la toma de decisiones pero no importancia, María Emilia hacía su propio nombre como Diputada nacional e incrementaba el sentido peronista como germen propio dentro de la provincia. Gral. Roca es un baluarte del peronismo rionegrino y modelo de la política de los Soria; dentro de la cual el Gringo fue intendente, siguiendo Martín y ahora María Emilia.

Post derrota electoral en la provincia del año 2019, Martín Soria va como candidato a Diputado Nacional y Martín Doñate escaló a primer candidato como Senador Nacional, por delante de Silvina García Larraburu que ya era Senadora desde el año 2013. Este volantazo remarcó la influencia de CFK, de la cual Doñate utilizó como escudo para sus decisiones (por ejemplo “el gran acuerdo”). A todo esto no quiero decir que fue un plan de CFK para destronar a los Soria del peronismo en Rio Negro, pero se hizo un uso y abuso de esa influencia de la cual Doñate hizo un uso infame para utilizar el escudo del PJ y manejar sus influencias dentro del Frente de Todos. Se hizo amigo de Wado de Pedro y se manejó dentro del ambiente albertista, el mismo fue un instrumento dócil en la cámara alta, no por nada CFK lo quiso como Senador, además de ser la única figura de la inexistente Campora rionegrina.

A todo esto, la asombrosa estrategia del “gran acuerdo” fue de uno solo, puramente de Martín Doñate que en su imaginativo le pareció deslumbrante la idea de no enfrentarse a quien por sí mismo no puede ganarle, y quizás con la mayor de las suertes tener un mínimo gobierno de coalición, el clásico si no puedes contra ellos úneteles. Obviamente que el gran acuerdo era lo esperado por el razonamiento político coherente, no iba a ser un gobierno de coalición si es lo que Doñate esperaba, estaba a la vista que Alberto Weretilneck iba a tener asegurado un porcentaje de votos peronistas en conjunto con los votos de los radicales, si bien iba a ganar le aportaron para que pudiera descorchar un champagne antes de ir a votar. Ni uno de sus ministros o secretarios fue de índole peronista, ni mucho menos de la línea doñatista, hasta el mismísimo vicegobernador de origen peronista se pone guantes de latex para tocar un miembro del entramado del PJ.

En las elecciones gubernamentales del 2023 hubieron dos listas peronistas que por obvias razones no llevaron el sello del PJ, pero era claro de la ideología que pregonaba. Vamos con Todos impulsada por Silvia Horne y Unidad para la Victoria de Gustavo Casas fueron las opciones peronistas para gobernar, mientras que Nos Une Rio Negro solo llevaba sus propios legisladores para tener aseguradas las bancas junto con los radicales de la UCR y por supuesto que los propios de Juntos Somos Rio Negro.

Se supone dentro de la lógica Doñatista que el gran acuerdo fue con fines de sumarle votos a Sergio Massa en Unión por la Patria, inexistente, estamos hablando de que el gran acuerdo fue en agosto del 2022 y por más que era deplorable el gobierno de Alberto Fernández, sumando la ineficiencia del Frente de Todos, Doñate tenía su propia agenda proyectada como futuro gobernador de la provincia, dudo que se lo vaya a votar teniendo el manual de conducción en la mano. Esta estrategia fue amortiguar la caída, pero en lugar de transformar como se supone que lo haría un dirigente prefirió unirse para “construir en lugar de destruir” con esta lógica terminó de destruir el lugar donde tuvo que comenzar a reconstruir luego del paso de Martín Soria como presidente del PJ.

Vuelvo a retomar lo que dijo Silvina García Larraburu en ese entonces “hubo un exceso de individualismos”, pero también retomo lo que dijo Fabián Pilquinao (actual legislador de Vamos con Todos) en un acto público al cual asistí, acto del cual no encontré registro audiovisual, pero confió en mi memoria al citar lo siguiente “Nos quieren quitar el sello del partido y nos quieren prohibir cantar la marcha, que lo hagan, sabemos quiénes son los peronistas que no se van a doblegar y no le van a entregar nuestra dignidad a Weretilneck”.

Actualmente en la legislatura de Rio Negro hay dos bloques peronistas: el del Partido Justicialista – Nuevo encuentro (línea Martín Doñate) y el bloque Vamos con Todos de Silvia Horne. Este último, su Presidente de bloque el legislador José Luis Berros estuvo en el 3er encuentro nacional de presidentes de bloque justicialistas que se celebró en la provincia de Santiago del Estero, esto no lo digo con afán de sacar un peronometro y medir quien canta la marcha con firmeza, pero si entablar que Martín Doñate y Martín Soria se juntaron para intentar tener un proyecto en conjunto, intentar volver a unir un partido ya fragmentado, pero ¿con qué herramientas? A este punto por más que uno sea Senador y el otro sea Diputado ¿que tanto se va a seguir apaciguando la doctrina? En estos momentos que nos atraviesan con las políticas de Javier Milei, los enemigos sean unidos  y que no nos devoren los de adentro.

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