Expusieron los postulantes a la Defensoría del Pueblo.

El día miércoles 31 se realizó la audiencia pública en la cual los aspirantes a ocupar el cargo de Defensor del Pueblo desarrollaron sus propuestas de gestión e ideas para la institución. El proceso de selección seguirá en el Concejo Deliberante durante algunas semanas más.

Cada 4 años se realiza este proceso para elegir quién conducirá un organismo muchas veces desconocido para la gente del común, que no sabe ya sea de su mera existencia o de las competencias y funciones que debe cumplir. Desde el mes de marzo y hasta mediados de mayo, cuando venza el mandato de la actual defensora, la Dra. Beatriz Teresa Oñate, el Concejo Deliberante emprende el camino para decidir quién será la persona más idónea para ocupar el puesto.

El pasado viernes 19 de marzo venció el plazo para presentar las inscripciones, momento en el cual sólo 3 de los 15 postulantes habían presentado un proyecto para trabajar en la Defensoría. El resto lo hizo en la misma audiencia pública, que se extendió durante casi 4 horas y que tuvo un nivel de participación ciudadano bastante bajo, con tan solo 15 personas del público presentes y menos de cien personas siguiendo la transmisión en vivo -número que luego aumenta en los días posteriores- por las redes oficiales del Concejo.

LAS EXPOSICIONES

La primer exposición fue de Juan Bellocq, abogado, que pidió que este proceso no sea un “botín político, una cáscara vacía o letra muerta en una ordenanza desactualizada”. Presentó un video autorreferencial en el que obtuvo un premio como “EY Entrepeneur of the Year” como resultado de su trabajo como cofundador de la Fundación Microjusticia Argentina. Habló de la importancia de desarrollar “procesos simples y horizontales”.

Prosiguió en el uso de la palabra la Prof. en Derecho Ambiental Sonia Edith Gutkin, presidenta del barrio La Colina. Poniendo “la igualdad como principio”, se propuso ser una defensora accesible para los ciudadanos/as. También habló de reforzar el trabajo desde la simplicidad. Proyectó la refuncionalización digital de la Defensoría, acompañar reclamos grupales o colectivos y realizar seguimientos de cada caso. También expuso la propuesta para crear un observatorio y trabajar la problemática del acceso digital, la conectividad y la facilitación de recursos para los adultos mayores.

Emiliano Daniel Guenin fue quien continuó en su exposición. Dijo que “desde hace años, el Estado y sus dependencias hacen lo posible para acercarse más al habitante. Para eso han desarrollado todo tipo de herramientas, de comunicación información y accesibilidad, pero sin embargo esa sensación de que nadie nos escuche sigue vigente.” En cuanto a sus propuestas, habló de la búsqueda de consenso y la conciliación ante conflictos, la recepción de denuncias a través de redes sociales y la colaboración con instituciones de contacto directo al ciudadano. También propuso la concientización en escuelas y universidades, la capacitación en diferentes temas en escuelas y universidades, así como a los propios funcionarios de la Defensoría, y la asesoría jurídica general al ciudadano.

La siguiente postulante, Analía Woloszczuk, con un Máster en Derecho Ambiental y en Estudios de Género, hizo énfasis en la importancia de la perspectiva de género para el trabajo transversal de la temática en la institución. Como ejes temáticos de su proyecto mencionó la protección medioambiental, la defensa de los derechos de las personas consumidoras y usuarias de bienes y servicios y el acceso a la información pública. Como temáticas prioritarias para su propuesta de gestión están los servicios públicos brindados por las empresas locales, las desigualdades que atraviesan a la ciudad y el acceso a las necesidades básicas de la ciudadanía.

Violeta del Carmen Gallardo, de profesión marino-mercante, sorprendió con su proyecto, ya que en lugar de enfocarse en las competencias del organismo para el cual se postuló, propuso algo totalmente fuera del rango de alcance del mismo: el soterramiento de cables para Bariloche. Proyecto por demás necesario, pero que no corresponde al ámbito de actuación de una Defensoría del Pueblo. También propuso la creación de un congreso para enfermos oncológicos.

La exposición de Alfredo Luis Chaves, quien se presentó como un incansable militante de los derechos humanos y quien fuera detenido y desaparecido en el Centro Clandestino El Vesubio en el año 1978, comenzó presentando su trayectoria militante en Bariloche, donde reside desde hace 42 años. En cuanto al proyecto de gestión, propuso “una defensoría en la cual la ciudadana y el ciudadano marquen la agenda”, como forma de tener las “puertas abiertas al pueblo”. Hizo fuerte hincapié en la promoción de derechos, el acceso a servicios públicos, la mediación comunitaria como forma de garantizar la paz social y la creación de mesas de trabajo articulado con multiplicidad de actores. También propone la calidad y transparencia institucional.

Continuó Ingrid Lorena Kuster, quien ha trabajado en la Defensoría del Pueblo. Comenzó su exposición contando una historia en la cual dos mujeres acuden a la Defensoría ante una situación de violencia de género que una de ellas vivía, y cómo la institución ha podido acompañar el caso. Uno de los ejes de su proyecto de gestión será el fortalecimiento institucional, a través de acciones de difusión para que los vecinos/as sepan que “cuando tienen necesidad pueden recurrir a la institución”. Una de las herramientas serán las capacitaciones, tanto para el equipo de trabajo interno de la Defensoría como hacia afuera. También habló de la necesidad de “fortalecer y afianzar vínculos con el resto de las instituciones”. Remarcó la necesidad de prestar atención al valor de la transparencia de los actos públicos, a través acceso libre a la información de la institución. Como muchos otros expositores/as, propuso la defensoría itinerante y, como segundo eje de su proyecto, postuló la visibilización y defensa de los Derechos Humanos -entre los que incluyó como temáticas el medio ambiente, género y diversidad, suicidio adolescente, pueblos originarios y personas en situación de encierro-.

Carlos Alberto Sacchi fue el siguiente postulante en presentarse. Dijo que siempre ha trabajado en la cuestión social de Bariloche: “en algunos casos me he involucrado demasiado, y por esas cuestiones ahora debo estar en la lista negra de algún partido político”. Propuso trabajar en base a los DDHH, el acceso a servicios públicos y fue uno de los críticos al mecanismo de elección para el defensor o defensora del pueblo. También habló de la necesidad de instaurar la defensoría itinerante. Dijo que “hay que romper los protagonismos de ciertos poderes políticos en Bariloche y tratar de que todo el mundo tenga en su momento la participación necesaria para que la ciudadanía salga adelante”.

A continuación, el economista Sebastian Scheimberg, dijo que su contribución trata de ser la de “un ciudadano con formación y con inquietud por las políticas públicas”, tratando de “aportar una mirada imparcial, técnica y objetiva”. Como diagnóstico de la situación de la ciudad, hizo fuerte hincapié en la problemática de la infraestructura y los servicios públicos, así como también el vertedero, temas para los que propuso impulsar medidas de acción colectivas. Habló de los contrastes entre las zonas turísticas y las más vulnerables de la ciudad. Plantea dos roles para la Defensoría: uno de escucha, recibiendo “como caja de resonancia” las problemáticas de los vecinos, y un rol activo en base a la identificación de aquellas. Apeló a la construcción de datos de información a partir de encuestas. También expuso que la institución no puede dejar de interceder en los conflictos vinculados al tema de las tierras, su dominio y titularidad.

Teresita Beatriz Méndez, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina, comenzó su exposición poniendo “a disposición del cargo honestidad, responsabilidad y solidaridad”. Dijo que “no pretendo acceder a este lugar para el crecimiento personal, ni lo considero escalón para ascender. Es meta en sí misma.”. Fue otra de las que cuestionó el método de selección para la Defensoría. Propuso centrarse en las temáticas del transporte público, la prestación de servicios públicos, la inclusión de las personas con discapacidad, la relación laboral y la protección del medio ambiente. Habló de la necesidad de articular con las Juntas Vecinales como organismos ineludibles para acceder a los ciudadanos, la apertura de canales de comunicación permanente y prestar atención al efectivo acceso a la información pública. Criticó los espacios patrocinados del municipio en medios de comunicación, que podrían “inducir a confusión y ser catalogados como propaganda”.

Prosiguió el abogado Juan Ignacio Inza. Dijo que “todos somos defensores del pueblo”, proponiendo a la ciudadanía desde un rol activo de defensa de los derechos colectivos. Fue otro de los expositores que apeló a las mediaciones comunitarias como forma de solucionar conflictos. A su vez, también planteó la propuesta de crear un observatorio.

Continuó la Dra. María Celeste Ratto, coordinadora general del Centro de Estudios Patagonia -cuyo director es el senador Martín Doñate-. Propuso que la Defensoría permita, como herramienta profundamente democrática, recepcionando las denuncias, problemáticas y situaciones de los vecinos/as para así “trabajar las conflictividades y transformarlas en diálogo”. Como principios rectores para su gestión, propuso la cercanía con la gente -llevando la institución a los barrios-, la articulación con diversos sectores del Estado y la sociedad a través de mesas de trabajo interdisciplinarias, y por último el impulso a una ciudadanía “más plena y participativa”; todo esto con una institución que asuma un rol activo. Sus ejes de trabajo serán la mediación comunitaria, la promoción y difusión para el acceso a derechos y la creación de un observatorio para contar “con datos concretos de las realidades de los barrios para que podamos pensar cuál es el nivel efectivo de acceso” a derechos en Bariloche.

La actual Defensora del Pueblo, la Dra. Beatriz Teresa Oñate, llamó la atención por su discurso, en el cual no ha respaldado sus 4 años de gestión con datos, estadísticas o hechos, ni tampoco presentó un plan de acción concreto o propuso herramientas innovadoras. Se limitó a dar detalles sobre las competencias y responsabilidades de la Defensoría, planteó algunos diagnósticos y problemáticas -como la conectividad, la necesidad de acercar a los barrios la institución- y propuso trabajar con Juntas Vecinales, clubes de barrio, centros de abuelos y organizaciones sociales. No logró profundizar ni ahondar en nuevas iniciativas.

El último expositor fue Hugo Ricardo Orsili, delegado en la CEB desde el 2016 y luego, en la elección de la que resultara ganadora la lista blanca -a la que pertenece-, pasó a ser consejero. Trabajó en la Defensoría del Pueblo hasta ser elegido para el cargo anteriormente mencionado, cuando presentó su renuncia por motivos éticos. Expuso que según su parecer la defensoría itinerante no es suficiente, por lo que propone es hacer “directamente una subsede de la Defensoría en la Zona Sur”. Para financiar esta subsede, plantea recortar el personal en funcionamiento, o realizar asociaciones con entidades públicas o privadas. También, respecto al personal, trajo el debate sobre el alto número de cargos políticos -tres personas de planta permanente y catorce cargos políticos-. Respecto a las propuestas de anteriores expositores sobre realizar estadísticas, planteó que eso ya existe, ya que “todas las divisiones que tiene la defensoría (…) llevan un relevamiento”. Además, planteó la necesidad de reestructurar la digitalización de la institución y la mejora en la comunicación por redes sociales. Fue otro de los expositores que planteó quejas en contra del mecanismo de elección para el cargo.

Finalmente, y luego de un cuarto intermedio, hubo un espacio para realizar preguntas en el que sólo se hicieron tres consultas -de parte de las concejalas Julieta Wallace y Roxana Ferreyra, del Frente de Todos, y del concejal Carlos Sánchez y Puente, de JSRN-.

El trámite legislativo se seguirá desarrollando en las próximas semanas, y el Concejo Deliberante tiene tiempo hasta antes del 15 de mayo para decidir, cuando se venza el mandato de la actual defensora.