Elecciones cargadas de violencia.
Detrás del triunfo arrasador de Valdés en Corrientes, se oculta en casi todos los medios hegemónicos y gran parte del arco político a nivel nacional el atentado político contra un diputado provincial del FDT que fue baleado. Para más horror, un intendente atropelló a otro dirigente peronista y hubo un altercado con cuchillazos entre militantes radicales hacia otros del FDT.
Gustavo Valdés, actual gobernador de la provincia de Corrientes, de la alianza ECO+Vamos Corrientes, logró su reelección con el 76,76% de los votos. Además de la elección de gobernador y vice, también se votó por intendentes y concejales, además de 5 senadores y 15 diputados para la legislatura provincial.
Sin embargo, lo más llamativo del escenario electoral de Corrientes fue el contexto de violencia. El jueves pasado, durante un acto de campaña del Frente de Todos, el diputado Miguel Arias recibió un disparo en su estómago. Según el parte médico “Está lúcido y con bajo requerimiento de oxígeno suplementario preventivo. El pronóstico es reservado dependiendo de su evolución”. Durante la operación se constató que la bala no había dañado órganos vitales y solo había perforado el intestino.
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, viajó a Paso de Los Libres este fin de semana para poder continuar con la investigación del ataque al diputado. La ministra lo calificó como “un hecho inadmisible”, un “atentado a la democracia” y agregó que pusieron “todos los recursos del Estado Nacional a disposición” de la investigación.
En cuanto a las posibles hipótesis que se manejan, una explica que el disparo habría provenido desde un auto. Frederic expresó que hay dos testigos que “habrían visto movimientos de un vehículo” en la zona, pero que aún no puede decir más porque “no hay nada confirmado” y que las pericias sobre la camisa indican que “no habría ocurrido el disparo a 7 metros”.
El siguiente episodio, menos de 4 días después del disparo al diputado provincial, el Frente de Todos volvió a denunciar ataques y actos de violencia. Gustavo Aromi fue atropellado por el intendente Pablo Guastavino, de la alianza Adelante Mburucuyá, espacio que cuenta con el apoyo de la UCR y ECO.
Aromi, mediante su cuenta de Facebook, aseguró: “Recién fui embestido por el intendente Pablo Kelo Guastavino que conducía su camioneta. ¿Qué más puedo decir? Hoy es un día para festejar la democracia y lamentablemente no todos lo toman así. Estoy bien gracias a Dios. Ya he realizado la denuncia en la comisaría. Ahora sigamos defendiendo la democracia por todos nosotros”.
Además, se conocieron videos donde se lo ve a un militante de Guastaviano atacando a militantes de Corrientes de Todos con un cuchillo.
Muchos referentes guardaron silencio al respecto, como los candidatos y políticos de Juntos por el Cambio, quienes sí decidieron repudiar el caso de la docente que discutió de política en un aula en La Matanza. Los medios también desestimaron todos estos ataques y le dedicaron a la noticia apenas unos minutos, mientras que el encabezado de la docente se llevaba horas y horas de la programación habitual.
Esto no es un dato menor, ya que se busca normalizar estos ataques políticos que ponen en peligro a la democracia. Además, hay que destacar que estos ataques son sufridos por candidatos del Frente de Todos, lo que para la oposición no significa un atentado a la República ni nada similar.
No hay que hacer oídos sordos a estas situaciones, porque no son casos aislados sino una forma de operar y también de hacer política.
