No fueron 8.753, fueron más de 30.000

Negacionismo explícito y un gobierno que quiere seguir el mismo modelo, pero hay algo que lo impide; la democracia.

A 48 años del golpe cívico militar, y con el paso de los años cada vez se irá recordando de la misma manera, pero ¿qué pasa con la memoria? ¿Qué sucede con el concepto de verdad y de justicia, cuando nos faltan interrogantes y preguntas por hacer?.A 48 años y nuestra vicepresidenta fue cadete intelectual de Alberto Eduardo ‘’el Gato’’ González quien fue ex-Oficial de inteligencia y Capitán de corbeta (comandante o mayor en la fuerza) quien en gobierno de Nestor Kirchner se le fue retirado la amnistía por Ley de obediencia debida y punto final, donde fue acusado a dos cadenas perpetuas y por violación a ‘’militante montonera’’. 

Este día de la Memoria, por la Verdad y Justicia es el primero de la Libertad Avanza, el primero de Javier Milei como Presidente quien a pocas horas en X-Twitter publicó un video donde se relataba la ‘’Memoria completa’’ donde se entrevistaba a víctimas del ERP. La memoria completa es un disfraz canallesco para quitarle mérito a la lucha de las abuelas y madres de plaza de mayo, para victimizar militares, para ridiculizar a los más de 30.000 desaparecidos y ensuciar la democracia por ‘’cobrar el diezmo’’ de los derechos humanos. Juan Bautista Yofre, ya es demasiado con poner un académico porque si para darle mérito al discurso negacionista, hablando de la dictadura como si hubiese sido un gobierno legítimo donde cada accionar fue pensado para restablecer la patria y la lucha contra el ERP. Luis Labraña, quien también aparece en el video, dícese mentor del número 30.000 porque había que darle una casita a las madres de plaza de mayo para que sigan buscando a sus nietos y no conseguían fondos en Holanda, canallesco cada minuto y acompañando al dolor de María Fernanda Viola, quien perdió a su hermana de tres años a manos de el ERP. No fue una guerra y menos un justificativo por el accionar de ambos bandos, mucho menos hablando de contextos completamente distintos. Luis Labraña dice ‘’No son dos demonios, son dos ángeles caídos porque luchaban por la libertad y por la patria’’.

¿Que es la humanización del holocausto? Hannah Arendt fue menospreciada y ridiculizada por hablar sobre el Juicio de Eichmann, quien solamente hablaba de la doctrina militar donde no respondías a las órdenes de arriba eras uno de los de abajo. Se volvió un hito el embolsar a los militares y sus accionares, la ley de obediencia debida y punto final fue un flagelo de eso mismo, no hay dos demonios, no hay dos bandos, y no hay ángeles caídos. La verdad es contada por la misma historia, las mismas personas que vivieron las torturas y las violaciones, el oscurecimiento de su pensamiento colectivo, y las malformaciones económicas de un país para pasar a ser una colonia en manos de quien dice restaurar la patria, hablando de la junta militar, claro.
El Plan Cóndor fue una estrategía militar idealizada por Henry Kissinger, Secretario de Estado de los Estados Unidos, quien ideó los golpes de estado, que fue financiado por el mismo país que parafrasea libertad y democracia, enviando además agentes especializados de la CIA para entrenar a los militares con tecnicas de tortura para una mejor cooperación. Y qué paradójico que cuando se habla de libertad y democracia salen los peores accionares de la misma. La dictadura cívico militar no fue más que un entramado sistemático de financiamiento global entre las posturas de la guerra fría, literalmente cualquier pensamiento fue callado. No puede hablarse de que fueron accionares necesarios cuando todo giraba entorno a las políticas globalizadoras neoliberales, hubo todo un plan sistemático de la mano de Martínez de Hoz, eso era restablecer la patria para ellos, la subvención de la democracia para intereses personales y no populares, por eso la terminología popular tiene una connotación peyorativa para la mayoría de los que avalan la dictadura y justifican los accionares. 

¿La memoria colectiva se construye o se reconstruye? Es indispensable para un pueblo como el nuestro, el argentino, el decirnos cómo reescribir nuestra historia, la lucha por los 30.000 desaparecidos no fue una idea del peronismo, de la izquierda  y/o de organismos de derechos humanos. Fue la memoria colectiva de las denuncias hechas y de los familiares que por el miedo y el terror no fueron a denunciar, obvio, hay más de 30.000 y fuentes sobran. Siempre hay que recalcar el testimonio del espia chileno enviado de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), Enrique Arancibia Clavel estando en Argentina y antes de estar preso por el conflicto del canal de Beagle, ya registraba en sus documentos más de 22.000 desaparecidos y muertos entre 1976 y 1978, imaginense la cantidad de documentación que fue quemada luego de la vuelta de la democracia, es de necio el pensar que hay testimonios que quedan, los papeles se queman pero la palabra, mientras viva, es colectiva y aporta a la reconstrucción de la memoria.

Un día como hoy no se conmemora una lucha colectiva como un 25 de mayo, 9 de Julio o 20 de noviembre, un día como hoy se conmemora una historia que intentó quedarse marchita bajo el sinónimo de héroes, a quienes perpetraron la crueldad, la deshumanización y se creyeron dioses, dioses en más de 800 apogeos clandestinos donde torturaban y ridiculizaban hasta el cansancio o la muerte de los mismos argentinos, donde ahí si entraban en la misma bolsa y no se les hacía diferencias morales, como intentan hacer hoy en día los canallas de la patria. La memoria es una, y fue construida por todos y todas, bajo el pacto de silencio de los militares y donde muchos de ellos no pudieron ocultar, no sólo un número estimado, sino que tampoco pudieron ocultar las torturas y crueldades llevadas a cabo bajo el mismo lema de ‘’hacerlo por la patria’’. 

La patria es el otro, y no como símbolo político, la patria es verdaderamente el otro. La patria es el otro cuando si un argentino está sufriendo es porque todos lo estamos, cuando la memoria de un argentino es silenciada a la fuerza es porque la de todos está siendo silenciada, la soberanía de la memoria es inclaudicable para cualquier órgano represor.
La soberanía de la memoria colectiva es cuando se recuerda al hablar de la liberación de los pueblos latinoamericanos como hizo San Martín, es hablar de las atrocidades vividas en el holocausto, es revivir los mandatos fascistas que hacian demagogia de hacerlo y hablar por la patria y por el pueblo -lo mismo esta pasando ahora en democracia, pero ese es un tema para otro momento-.
La libertad de las ideas se manifiestan hoy, inclusive para las canalladas que intentan apaciguar el verdadero significado de una lucha como ésta, no se puede claudicar una cultura organizativa que está bajo el lema de Memoria por la Verdad y la Justicia, el negacionismo es claudicable porque el relato se cae solo. 

En una entrevista privada que tuve con un Capitán del ejército en el año 2.017, de nombre José (lamentablemente no recuerdo su apellido, porque lo conocí en un momento cotidiano, pero en cuanto pueda editar esta nota agregaré ese dato) dijo – “A las viejas estas que reclaman por sus nietos, yo les daría uno con un rifle en la cabeza y le digo acá está tu nieto metió bombas en un jardín y mató un militar, le vuelo la cabeza y lo entrego, aquí lo tiene señora’’ (usó como ejemplo una botella de gaseosa y tuvo una frivolidad al decirlo que me hizo helar la sangre).
Siempre hay que tener en cuenta que se discute con este tipo de razonamientos cuando se quiere hablar del significado de Memoria, Verdad y Justicia. 

Los discursos de odio denotan una abstinencia facista de renacer cierto espíritu combativo, este negacionismo explícito a 48 años del golpe cívico-militar es un discurso, que tanto como la memoria se construye y reconstruye, pero a diferencia de este se cae el relato de maduro. No se puede negar la existencia de accionares malignos que se llevaron de manera arbitraria la vida de más de 30.000 personas, es innegable la cantidad de denuncias y exilios, violaciones a los derechos humanos y el entramado político de fondo como la globalización capitalista. Ante el silencio de la iglesia, a pocas semanas de la Semana Santa, hay que recordar su postura como templo eclesiastico, donde le daban apoyo moral a los militares sabiendo y cubriendo sus atrocidades. El favor del dinero reinó sobre la moral, no se sabe qué es peor: si comer carne en semana santa o comer pescado mientras se mantienen en silencio las identidades de los bebés apropiados y perdonados los pecados militares. Hay que reivindicar a los curas villeros que sufrieron la dictadura por estar del lado de los más necesitados, de los que quedaron abandonados no solo en un estado intervenido, sino que corrían por su propia suerte el vivir, ya que si no los mataba el hambre los mataban los milicos. 

Más de 30.000, muchas incógnitas y preguntas por hacer.

fotos: @mystice.ai en instagram

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