Por la reactivación del Fondo Fiduciario para el Desarrollo y la Inclusión.
Charlamos con la concejala Julieta Wallace sobre el proyecto del Fondo Fiduciario para el Desarrollo y la Inclusión, porque creemos que debemos, como jóvenes, formarnos en las herramientas que hay para lograr una sociedad más justa e igualitaria.
El Fondo Fiduciario para el Desarrollo y la Inclusión Social es una herramienta otorgada por la carta orgánica de la ciudad desde el año 2007, que fue retomado en los años 2010 y 2015. Su fin es atender las necesidades más urgentes dirigido a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. El proyecto presentado intenta retomar esta discusión ya que después de 13 años este fondo no ha sido puesto en marcha.
El fondo se nutrirá de una contribución solidaria obligatoria por parte de las empresas que tengan actividad comercial o desarrollen servicios en la comunidad pero que su sede central se encuentra fuera del éjido municipal. Ésto afecta a algunos hipermercados, bancos, telefónicas, cadenas comerciales conocidas que han puesto sus casas en la ciudad. Para que éstas empresas realicen este aporte especial al fondo se propone categorizar la recaudación entre 100 y 200 millones de pesos, entre 200 y 400 millones de pesos y más de 400 millones de pesos, en una facturación anual.
Según estimaciones no oficiales, Bariloche podría recaudar a través de este fondo aproximadamente 100 millones de pesos anuales que podría utilizarse para pequeñas obras de infraestructura, mejora de viviendas y servicios en los barrios más vulnerados de la ciudad. Hoy es necesario nutrirse de estos aportes especiales para hacer frente a esta desigualdad ya conocida, pero, que con el aislamiento social se agudizó. Creemos que es momento de discutir las medidas de financiamiento para que el Estado pueda llevar lo mejor posible esta situación, como a nivel nacional se discute el impuesto a las grandes riquezas. Bariloche no puede ser ajeno a esta discusión teniendo en cuenta que esto tiene una historia en la ciudad, teniendo en cuenta que la reforma a la carta orgánica para agregar, entre otras cosas, esta herramienta fue votada por unanimidad cuando la actual gobernadora Arabela Carreras presidía el concejo deliberante, entonces si vemos la historia de este fondo se puede ver un amplio espectro político que ha dado consenso para que esto pueda ser aplicado.
Lamentablemente esto no fue puesto en marcha, y hay muchas empresas que recaudaron por años y no han aportado nada a la ciudad, por eso es momento de empezar a discutir y consensuar pero sobre todo es momento de dar participación a todos los sectores políticos para, en conjunto, llevar de la mejor manera este cambio social que estamos teniendo por la cuarentena.
