Conflicto palestino-israelí. El Ejército de Defensa de Israel: De ejército de liberación, a fuerza de ocupación.

La base formativa de un pueblo, se explica principalmente por la constitución de su capacidad de instituir la organización social sobre su territorio. Es decir, lo que hoy se entiende por estado, en tanto comunidad política. Este, matiza en su constitución material y fáctica, los aspectos religiosos, culturales y sobre todo legales de su sociedad, amparados por medios eficaces para imponer reglas escritas o consuetudinarias. Las instituciones que conforman un estado, son derivaciones de procesos de integración y articulación de intereses constitutivos, que dieron origen a la idea de estado en cuestión, como algo necesario. He allí donde buscaremos las grandes líneas de las acciones que definen la creación, constitución y desarrollo ulterior de un pueblo y su estado: Las acciones militares del poder coercitivo interno y de defensa externa, que son en sí mismas, acciones políticas fundacionales, alineadas a un sentido identitario.

Soldados israelíes durante la Guerra de Liberación 1947-1949.

El accionar militar es el hecho performativo de los pueblos. Define el advenimiento; los valores que defienden y a los que se oponen; los enemigos que configuran sus futuros puntos fuertes, y principales lecciones históricas; así como los aliados de los que nutren sus fuerzas iniciales, y en que radican sus debilidades futuras. El accionar militar define la confrontación entre liberación y opresión, entre pueblos y sus territorios; y el trazado de las fronteras entre lo que se es, y lo que se deja de ser. Pero el destino buscado por los pueblos, siempre es la paz, el bienestar y la convivencia, sin los cuales, ningún esfuerzo ni sacrificio tienen valor.

Las formas de luchar, las tácticas; estrategias y características de los escenarios en que se lucha, dan lugar a la evolución de las dimensiones territoriales y cicatrices de la identidad nacional. Allí radica el carácter definido de pueblo, que se enfrenta y refleja ante el mundo que le rodea; mundo que le respalda; que le confronta, desafiando su existencia y su derecho a ser. En éste articulo se analizará la genética del conflicto palestino-israelí, comprendiendo a los estados desde su formación a partir del conflicto. Primero por la liberación, pero luego devenida en una situación de ocupación.

UN CONFLICTO QUE SE MANTIENE EN EL TIEMPO:

IMI Sholef israelí de 155mm. en la frontera con Gaza. Mayo 2021
(Photo by KAHANA / AFP)

En éste mes de mayo, el mundo ha asistido a un nuevo capítulo de violencia armada en el corazón de Medio Oriente: Palestina e Israel, sobre el eje de la ciudad Santa de Jerusalén. El tema es tan amplio y profundo como espinoso, y no debe ser tomado jamás, a la ligera. Se lo aborda, en cada nuevo estallido, con reserva y atónita expresión; con pasmo ante las imágenes por parte de muchos, y entre tendencias sesgadas de tomas de partido, por uno u otro bando, por parte de otros. Pero la realidad es que, entender el conflicto como una diacronía palestino-israelí es, al menos, insuficiente, tanto como lo es la justificación de cualquier hecho asignándolo a algún tipo de derecho moral superior de cualquiera de los dos. Pero hay hechos objetivos que evidencian injusticias de ingente necesidad de reparación.

El abordaje mediático ha tomado la actitud de focalizar los hechos recientes poniendo las etiquetas de dos entidades: Israel y Hamás. Más allá de la connotación palestina e israelí, en éste caso se pondrá énfasis en comprender los brazos armados del conflicto.

Hamás explica en gran medida el proceso de formación de la identidad palestina, que, tal como es actualmente, ha nacido simultáneamente con la identidad nacional de Israel. A su vez, Israel como estado, es sustancialmente explicado por la existencia de su propia organización armada de defensa, eminente pieza troncal de todo estado. Lo cual es perfectamente comprensible para nosotros, cuando la lucha por la liberación de los británicos en 1806 y 1807 dieron lugar a la formación de las milicias que luego, el 29 de mayo de 1810, se convirtieron en el Ejército Argentino, evidenciando en cuánto coinciden los nacimientos de las naciones, con las de sus fuerzas de liberación. Por lo tanto, es el Ejército de Defensa de Israel, el que se convierte en una pieza clave para entender el conflicto actual; al estado de Israel en sí, e incluso al Medio Oriente de hoy. Hamás, existe pues, en tanto necesidad histórica por el lado palestino, que en la actualidad ofrece una resistencia accidentada entre dos territorios divididos: Uno ocupado (Cisjordania) y uno bloqueado (Gaza).

JERUSALÉN, EL CORAZÓN HISTÓRICO DEL CONFLICTO:

Jerusalén es considerado Tierra Santa por las tres más grandes religiones monoteístas del mundo: El cristianismo, el judaísmo y el islam. El él se encuentran la Iglesia del Santo Sepulcro, donde según la Biblia fue crucificado Jesucristo, entre otros lugares por los cuales transitó Jesús sus últimas acciones; la última cena; el calvario y la ejecución (Brieger, 2010). Asimismo, allí se encuentra el Domo de la Roca, el tercer sitio sagrado del islam, erigido a fines del Siglo VII sobre el sitio desde el cual Mahoma ascendió finalmente hacia el trono de Alá. Para los judíos, allí se encuentra el lugar más sagrado de su religión: El Muro de los Lamentos, último vestigio del segundo Templo de Jerusalén, que fuera construido por Herodes al parecer, en el primer siglo Antes de Cristo. Destruido por el Emperador Vespasiano en el 70 DC. La larga historia de diáspora y desarraigo judío inicia allí, justo cuando comienzan los gobiernos de los prefectos romanos, como gobernadores de segunda categoría entre las demás provincias del imperio. Mientras, el pueblo judío se dividió en dos: Los que quedaron en aquellas tierras, y los que migraron, principalmente hacia Roma.

Dos milenios después, durante El gobierno de Donald Trump, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, del partido derechista Likud, trasladó oficialmente la capital de Israel a Jerusalén, con el aval de EEUU, no solo transgrediendo todas las resoluciones de las Naciones Unidas vinculadas a esa ciudad, sino también encendiendo una antorcha en un polvorín, que llevaba seis años en una, aunque sea tensa, relativa calma. La decisión unilateral de Israel, además de provocativa, destrozó cualquier esperanza a corto o mediano plazo de llegar a una paz o entendimiento en la región. Para completar su status de capital, la concepción del hecho consumado, que Israel expresa desde 1917 en Palestina a través de su colonización (antes en operaciones nocturnas, y hoy a plena luz del día), debe seguir operando para desalojar y “depurar” de población palestina todo el territorio posible de Cisjordania, y sobre todo, de la Ciudad Santa. Zonas de convivencia mixta que, hasta el momento, podían ser la chance de una paz futura.

Benjamín Netanyahu.
Primer Ministro de Israel.

El pasado día 6 de éste mes de mayo que terminó, la Corte Suprema de Israel habilitó el desalojo de familias palestinas de Sheij Yarrah, barrio del este de Jerusalén, para radicar allí, familias de colonos israelíes. Desde la creación de Israel, Jerusalén, fue designada al arbitrio internacional por Resolución de la ONU 181, la misma que establece la legalidad de los dos estados: El de Israel y el de Palestina, sobre el territorio del entonces Mandato Británico de Palestina, así como las fronteras de ambos, que luego fueron trastocadas en la guerra de 1967 (La guerra de los Seis días) y la de Yom Kippur de 1973, así como traspasadas en las múltiples operaciones israelíes subsiguientes, desde las Intifadas hasta hoy. La Resolución 242 de 1967, de hecho, exigió la retirada de las fuerzas israelíes de la región de Cisjordania incluyendo el Este de Jerusalén (de mayoría palestina), y ésta resolución fue en gran medida incumplida desde entonces, tal como puede verse en las zonas de Cisjordania que siguen ocupadas, o donde se han radicado asentamientos israelíes.

Mapa centro-sur de Israel y Palestina (RTVE)

Esto propició las protestas de comunidades palestinas en la Cisjordania ocupada, y en Gaza. Las protestas palestinas fueron reprimidas duramente por fuerzas policiales israelíes, incluyendo la irrupción armada en la sagrada mezquita de Al-Aqsa. Lo cual provocó la reacción de Hamás, la organización política que gobierna la bloqueada Franja de Gaza desde las elecciones de 2007, y que cuenta con su propio brazo armado para defender al pueblo palestino. La escalada de dos semanas, siguió con una progresión de lanzamientos de cohetes de Hamás sobre territorio israelí, en las ciudades de Asdod y Ashquelón. A los cohetes de Hamás, casi en su totalidad derribados por el sistema de misiles interceptores de la Cúpula de Hierro que Israel situó en la región, (y por la que EEUU invirtió más de 225 millones de dólares), les siguieron bombardeos aéreos y de fuego de artillería israelí sobre Gaza, incluyendo la destrucción del edificio de prensa donde se situaban Al Jazeera y Asociated Press. Claramente, Israel hizo la excepción de avisar en aquella construcción para que sea desalojada y así evitó herir personal estadounidense. Sin embargo, el saldo de muertos hasta el cese al fuego del 21 de mayo, se acercó al menos a los 250 muertos civiles palestinos, de los cuales un tercio fueron niños, en tanto Israel anuncio la muerte de 13 civiles por su parte, incluyendo dos niños, alcanzados por los pocos cohetes caseros de Hamás que, llegaron a territorio israelí sin ser abatidos. Tanto Francia como el EEUU de Joe Biden, mediaron para alcanzar el cese al fuego, además de la ONU en sí misma. Pero el gran garante de la paz en la región, fue Egipto, la verdadera potencia árabe de Medio Oriente.

HAMÁS, UNA REPRESENTACIÓN:

Palestina es una identidad nacional reconocida, pero no cuenta con un estado como tal: Su territorio está dividido en dos regiones: Cisjordania y Gaza. Pero desprovista de todos los instrumentos estatales de soberanía y unidad territorial, se dividió también políticamente. Cisjordania es la más extensa y se ubica en el corazón de Israel, rodeada por Israel y fronteriza al este con Jordania (Jordania también disputó ese territorio para sí, en algún momento). Está gobernada por Mahmoud Abbas, líder de la Autoridad Nacional Palestina. La única autoridad palestina reconocida por Israel, fundada en 1994 como un tránsito hacia un estado palestino, luego de los acuerdos de paz entre Jasser Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina, y el Primer Ministro Israelí Isaac Rabin en 1993. La ANP nació de los acuerdos de paz logrados con la OLP. Para hacer memoria, la OLP fue la artífice de atentados terroristas en el exterior, como la Masacre de Munich de 1972, cuando el palestino-israelí pasó de ser un conflicto convencional, a uno no convencional. Entonces, el nacionalismo árabe (cuyo mayor exponente era el líder egipcio Gamal Abdel Nasser, que había muerto en 1970) perdía fuerza, gradualmente, ante el yihadismo, en gran parte del mundo árabe, y el terrorismo se convertía en una opción estratégica de alcance global. Ahora bien, la ANP es legal, pero tiene funciones de gobierno muy restringidas en Cisjordania. Israel le prohíbe tener ejército de defensa; sus relaciones internacionales son tuteladas por Israel, y su integridad territorial es simbólica, puesto que Israel se abroga el derecho de intervenir con sus fuerzas en sus territorios, si lo considera necesario. Asimismo, los ciudadanos palestinos de Cisjordania no pueden transitar por su territorio sin identificaciones exigidas por el estado israelí. Cisjordania está ocupada desde 1967, y una parte sustancial de sus territorios, es cada día arrebatada por operaciones de colonización desde entonces, ocasionando cada nuevo levantamiento, como eco de las Intifadas de los años 80´.

Ismail Haniya. Líder de Hamás.

Gaza fue ocupada varias veces por el ejército israelí, pero se mantiene como territorio palestino hasta el día de hoy, tras las exigencias de la ONU en 1967 y 1973, con acuerdo de EEUU, que Israel acató. Sin embargo, se ha escindido políticamente de Cisjordania, al no acatar el tipo de normativa que le convertiría en un pseudo estado desintegrado como lo es la ANP.

La comunidad gazatí, ha desarrollado con el tiempo sus propias fuerzas de resistencia, y la organización más reciente, Hamás (1987), ha obtenido el respaldo de la comunidad palestina al ser, después de las intifadas de los 80´, cuando la paz entre Israel, Jordania, Líbano y Egipto, dejó a los palestinos sin esperanza de ser apoyados fácticamente por una gran comunidad árabe. Prácticamente en soledad, sitiado por tierra y mar, y comprimido en una estrecha franja de tierra, el pueblo palestino de Gaza apoyó a Hamás, la única organización que aún se resiste a Israel, y le consagró el gobierno regional en las elecciones de fines de 2006, derrotando a su mayor rival palestino en Gaza: Al Fatah, brazo armado de la OLP. Israel, por supuesto no reconoce a Hamás, y la OEA lo declaró organización terrorista en mayo, por llevar a cabo acciones clandestinas de guerrilla y atentados, similares a las que organizaciones como el Irgún sionista, llevaban a cabo en los años 40´.

Hamás es liderada desde 2017 por Ismail Haniya. Su brazo armado son las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, que cuentan con alrededor de 20.000 hombres (Lo que representa el 1,2% del Ejército israelí).

Hamás representa en el mundo árabe, así como las otras grandes organizaciones como Hezbollah, el paso del nacionalismo árabe al yihadismo. La época de auge del nacionalismo árabe, que se dio en paralelo al nacionalismo israelí, fue encabezada por líderes populares carismáticos, gobiernos laicos, ideales de modernización y progreso, relaciones internacionales pragmáticas y soberanas antes EEUU y la URSS. El yihadismo llegó con el regreso de los movimientos islamistas a la toma del poder, proceso que fue potenciado por EEUU al destruir en gran medida la estabilidad de Medio Oriente con sus invasiones. La principal consecuencia del debilitamiento o destrucción de los gobiernos laicos árabes (Como el caso de Irak, o el peculiar caso de la Libia de Gadafi), es el auge de la intransigencia, pues las ideologías sustentadas en creencias de fanatismo religioso, que se encuentran latentes entre algunos islamistas y algunas concepciones sionistas, se asientan en los restos de los estados laicos destruidos, como únicas fuerzas organizadas. y emplean la Guerra Santa como una causa que solo puede terminar con la eliminación del enemigo, o la muerte.

LAS FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL (FDI) O TZAHAL: UN ANÁLISIS PROFUNDO DE SU ORÍGEN.

El conflicto palestino israelí, puede ser entendido en términos amplios, como un conflicto árabe israelí, que se remonta a una historia eminentemente colonial, surgida de la lucha entre cuatro imperios: El otomano; el francés; el británico, y por último EEUU. Pero el verdadero fundador del Medio Oriente que conocemos hoy, fue el Imperio Británico.

Casi todos los países del actual Medio Oriente, tal como son sus fronteras, estados e identidades nacionales, son creaciones coloniales anglo francesas, originadas en el reparto del imperio otomano, al finalizar la Primera Guerra Mundial en 1918 (Said, 2008). Ya durante la guerra, Gran Bretaña y Francia acordaban secretamente en 1916, la forma en que se repartirían los territorios otomanos si lograban vencer en la guerra. De ello el resultado fueron los acuerdos de Sykes-Picot, en que surgen, por primera vez, mapas con las reconocibles figuras de Irak; Siria y Jordania. Es clarificador observar en los países de Medio Oriente, así como de África, las fronteras rectilíneas, trazadas en mesas de negociación con vulgares plumas de tinta sobre mapas, y el cuidado de mantener divisiones artificiales sobre regiones con las mismas lenguas y culturas similares, mientras quedaban conviviendo en los mismos territorios, poblaciones con culturas e idiomas diferentes. La garantía que proporcionaba esto a las potencias coloniales, eran una serie de naciones con voluntades populares divididas, difíciles de conciliar, de unirse y, en consecuencia, liberarse.

Eran tiempos de surgimiento del nacionalismo en Europa. Las naciones modernas se constituían como estados nacionales, con o sin colonias. Alemania e Italia, fueron los últimos países occidentales importantes, en constituirse como tales, a fines del Siglo XIX. La idea de la identidad nacional en la corriente ideológica europea, dio lugar entre los judíos europeos a su propia corriente nacionalista: El sionismo. En 1917, el gobierno británico, en conjunto con la comunidad judía y sionista inglesa, emitió la Declaración Balfour, por Arthur J. Balfour, autor de la carta al barón Rothchild, líder de la comunidad judía británica en aquel momento. En tal declaración, se promovía la idea de dar impulso, desde el Imperio Británico, a la constitución de un estado judío en Tierra Santa. El nacionalismo sería luego adoptado, en los años 50´, por los propios árabes.

La migración de judíos a Tierra Santa palestina, había comenzado a fines del Siglo XIX, de hecho, a partir de los pogromos, que comenzaron alrededor de 1820 en Odesa, y se volvieron sistemáticos en la Rusia Zarista a fines de ese siglo, en lo que se produjo la primer Aliyá, nombre que se da a las grandes corrientes migratorias sionistas a Palestina. Para fines de la Primera Guerra Mundial, la comunidad judía en Palestina representaba poco más del 10% de la población del lugar, pero con el comienzo del Mandato británico guiado por la Declaración Balfour, y más aún durante el ascenso del nazismo en Alemania (ya, la quinta Aliyá), se volvió una marea que cambiaba drásticamente la demografía y producía presiones que derivaban en violencia entre árabes y judíos. Los judíos, provenientes de diferentes países, endurecidos por las guerras y persecuciones, pero también dotados de conocimientos modernos y un vivaz sentido de supervivencia, forjaron comunidades pujantes y enérgicas, conducidos por la fuerza logística y de autodefensa que era ya, su propio ejército de milicias: El Haganáh.

¿Qué era el Haganáh?

El Haganáh existía con propósitos prácticos, desde la organización de la corriente migratoria y la defensa de las colonias en tierra palestina, como una fuerza polivalente cargada de un fuerte sentido ideológico e idealista, hasta el rol político. El factor político en la existencia del Haganáh, residía en la concepción de erigir un estado nacional, casi sin importar los métodos para lograrlo. La concepción judía de entonces, era la de un pueblo al borde de la desaparición permanente, con enemigos por todas partes a su alrededor, pero dotado de un Destino manifiesto que debía perseguir a sangre y fuego. La determinación de las fuerzas del Haganáh, tenían un efecto orgánico inspirador en su accionar ante la comunidad judía toda. Actuaban, sin embargo, con el pragmatismo adaptado a un contexto real, en que se articulaban sostenidos por recursos británicos, y aportes de judíos adinerados de todo el mundo: Sobre todo, y en forma cada vez más relevante, de EEUU.

Tal contexto, caracterizado por la Segunda Guerra Mundial, determinaba que los judíos en Palestina sirvieran con el Haganáh, y con los componentes de las otras organizaciones (El Irgún, el Leji, el brazo armado especial Palmach, entre otros menores) en las fuerzas británicas, como una más de sus brigadas. Si en la Primera Guerra Mundial, los británicos utilizaron a los árabes, adiestrándolos y equipándolos como fuerzas de guerrilla contra el Imperio Otomano, en la Segunda Guerra Mundial, hicieron algo similar con los judíos, utilizándolos contra las fuerzas del Eje en las campañas africanas, desde Egipto hasta Argelia. Los árabes entre tanto, se mantuvieron divididos, entre la convivencia con los británicos y franceses, a la espera del cumplimiento de las promesas de liberación devenidas en el fin de los Mandatos, estipulado por fechas; la colaboración de algunos sectores con el Eje, y el interés puesto en contrarrestar el crecimiento de los asentamientos judíos. Lo cierto es que los británicos prometían liberación y creación de estados nacionales a árabes y judíos, pero sus verdaderos preparativos, además de basarse en la lucha contra Alemania, se encaminaban en los hechos a consolidar su presencia colonial en forma indefinida. Por ejemplo, hicieron todos los esfuerzos posibles para conservar Suez. Los judíos sionistas operaban en conjunto con los británicos aprovechando cada recurso, cada experiencia en combate, cada conocimiento técnico y logístico militar; cada nueva estrategia y dato de Inteligencia relevado de cada operación conjunta. De hecho, muchos soldados y oficiales británicos apostados en el frente de Medio Oriente, eran judíos sionistas. Un frente caracterizado por la movilidad; el uso de blindados y artillería de campo; fuerza aérea táctica y operaciones de contra Inteligencia, guerrilla y sabotaje. (Allon, 1968).

Sin embargo, las organizaciones judías recelaban y desconfiaban de los británicos, sobre todo desde 1939, cuando las necesidades del Imperio de mantener buenas relaciones a futuro con los árabes (Mayoría aplastante en el conjunto de sus colonias de Medio Oriente), les llevaron a publicar la estrategia plasmada en el Libro Blanco, según la cual se esperaba, mientras durase el Mandato Británico en Palestina, conformar una unidad estatal que integrara a judíos y árabes, estableciendo para ello, límites a la inmigración judía venidera, y límites a la cantidad de territorio designado a la comunidad judía, buscando atenuar la tensión con los árabes, en un contexto de altercados y violencia que se agudizaba desde ambos bandos.

David Ben Gurión, judío sionista, ex soldado británico y gran impulsor y líder del Haganáh, considerado padre fundador del estado de Israel, dijo en aquel momento “Combatiremos a los alemanes como si no existiera el Libro Blanco, y combatiremos al Libro Blanco, como si no hubiera alemanes”. Tal era la realidad estratégica del sionismo en Palestina: La alianza con los británicos, era operativamente estrecha, pero tenía fecha de vencimiento, no solo porque el principal aliado comenzaba a ser la superpotencia de EEUU y su respaldo decidido en espíritu y crecientes recursos, sino también porque los británicos no abandonarían sus posesiones coloniales de buenas a primeras. Y eso era evidente. Actuaban en preparativos para quedarse, y lo que era aún peor: Privilegiando los intereses árabes, que mantendrían la esperanza en un estado de Israel, en una quimera.

Para enfrentar ésta situación, los judíos del Haganáh emplearon una doble faz militar y política, luchando junto a los británicos hasta 1945, mientras empleaban tácticas de amedrentamiento contra los árabes, que también hacían lo propio. Y a partir de 1946, comenzaron a emplear tácticas de sabotaje y actos terroristas contra árabes y británicos al mismo tiempo. La intensidad de éstas acciones, variaba, puesto que el Haganáh, no podía enfrentarse al ejército británico abiertamente, y se cuidaba de no causar heridos ni muertos británicos, intentando someter a las autoridades inglesas a la presión suficiente para que se marchen de Palestina. Pero otros grupos sionistas, no tenían la misma transigencia, y hacia 1947 comenzaron a transgredir contra los británicos, a tal punto, que produjeron graves acciones terroristas; secuestros; palizas e incluso muertos entre las tropas británicas.

Los británicos, perturbados en una situación ingobernable ante esto, y sin poder contener la lucha entre grupos guerrilleros árabes y judíos matándose entre sí, apresuraron su salida y fueron abandonando Palestina, procurando interrumpir cualquier previo intento de dejar una situación organizada. Por otro lado, la misma población de Gran Bretaña, harta de guerra, reclamaba el regreso de las tropas a casa, y el fin de las campañas coloniales. Lo mismo ocurría con la sociedad francesa, pero los líderes de ambos países se mostraban reacios a reconocer que su rol imperial había expirado.

Brotaban nacionalismos y movimientos de liberación nacional en todas las colonias. Y en Palestina, se daba el caso peculiar de solaparse dos identidades en búsqueda de erigir sus propios estados. La ventaja numérica, seguía siendo árabe, pero en términos organizacionales, operativos, materiales y políticos, los judíos construían día a día su estado desde la Haganáh y los propios colonos, y llevaba una ventaja cualitativa y una unidad de concepción, que aplastaría a sus enemigos.

Esta organización emblemática era, en fin, el lazo estrecho entre civiles y milicianos. Cada colono judío era un paramilitar con una azada en una mano y un rifle Sten en la otra; cada hombre y mujer, podía ser un/a constructora de casas y fortines defensivos; un/a informante y un/a combatiente en operaciones de guerrilla. Los levantamientos de colonias (llamadas Kibbutzim y Moshavin), desde la década de los 20´ se realizaba como un operativo militar nocturno; cada inmigrante era traído por marinos y militares del Haganáh; recibido por ellos, guiado por ellos y emplazado por ellos, en el mismo acto de colonización y reclutamiento. Asimismo, las colonias, establecidas estratégicamente como puntos fuertes en zonas distantes, garantizaban la seguridad de extensas áreas; acopio de recursos de suministros para operaciones de defensa y ataque, y representaban hechos consumados de ocupación territorial que políticamente, significaban el establecimiento de facto de las fronteras del futuro estado. Ni los británicos, ni los árabes, lograban impedir tales acciones nocturnas, de emplazamientos prefabricados que, a la luz del amanecer, ya funcionaban en lugares no permitidos por la autoridad del Mandato. La historia de los asentamientos ilegales, de hecho, había comenzado de esa forma, y tenía múltiples propósitos logísticos, estratégicos y políticos.

Era la arquitectura fáctica y geopolítica del futuro estado. Los colonos eran milicianos o colaboraban estrechamente por su propia supervivencia; y los milicianos eran colonos o trabajaban estrechamente con los colonos para asegurar las posiciones en su rol polivalente, por la propia eficacia en cada puesto y posición asignada.  

Cuando el Mandato Británico oficialmente terminaba, el estado judío estaba prácticamente listo, y la heterogénea coalición árabe, dispuesta a suprimirlo, también. Solo faltaba la declaración formal, que se produjo en el momento justo para los israelíes, que sabían desde años atrás, que el día de su nacimiento como estado, sería el día de la declaración de guerra de todo el mundo árabe.

El Haganáh desarrolló una estrategia práctica de defensa activa, empeñándose en mantener la iniciativa en todo momento; basándose en posiciones fuertes en cuatro “frentes”. Sus fuerzas, organizadas en tales frentes como unidades de poder concentrado, valiéndose de armamento pesado, sobre todo checoslovaco y británico, y aviones Messerschmitt, y fuerzas de autodefensa apostadas en fortines autosuficientes, aprovecharon cada recurso en ataques cuidadosamente estudiados, mientras dejaban a los puestos dispersos emplear defensas estáticas preparadas desde tiempo atrás. Los árabes, poco coordinados, y con escaso armamento pesado, atacaban por oleadas chocando con las defensas israelíes, y sufriendo sorpresivos ataques de cada uno de los cuatro frentes en que estaban divididas las fuerzas judías. Los comandantes del Haganáh, no solo eran profesionales formados en el Ejército Británico, conocedores de la guerra blindada; las tácticas de guerrilla y acciones de contrainteligencia, sino también componentes resultantes de grupos pequeños, móviles, articulados en un esquema amplio operativo, y con gran rotación de puestos de mando, que permitían ejercer, a toda la oficialidad, la valiosa experiencia del mando, desarrollando un sentido de carácter práctico, iniciativa y poder de decisión, que los comandantes de ejércitos árabes no desarrollaron al mismo nivel. Tal es así, que en las fuerzas judías, se decía, la unidad operativa más pequeña, era el individuo (Así como la más grande era el frente). La motivación, preparación y equipamiento, así como la estrategia general, la logística y la conciencia política que configuraba el espíritu combativo de las fuerzas judías, logró la hazaña de derrotar a las fuerzas árabes, que los doblaban en número en todos los frentes, más allá de algunas derrotas aisladas.

La recién nacida ONU, resolvió ceses al fuego en tres oportunidades hasta 1949, pero cada cese al fuego utilizado por árabes y judíos, sólo para reforzar posiciones y reponer fuerzas. Israel nació con la conciencia de pelear a muerte o desaparecer como estado, desde el primer día, y en el espíritu de sus instituciones, sigue con la misma convicción.

El Haganáh, que pasó a convertirse desde el 26 de mayo de 1948 en el Ejército de Defensa de Israel, fue la columna vertebral y el espíritu de Israel, y preexistente a él. Tal instancia decisiva, explica el presente de formas que suelen ser pasadas por alto. No solo su enorme influencia hoy, en cuanto a que, desde la industria bélica en la economía de Israel, hasta la fuerza de lobbie, evidenciada en ser cinco de los últimos seis primeros ministros de Israel, miembros de Ejército, sino también la estima social y el sentido de unidad nacional entre una gran mayoría del pueblo de Israel y el Ejército, determinan el sentido de la conducta de un estado que redefinió Medio Oriente, y desató fuerzas en el mundo árabe, equivalentes, a excepción del propio pueblo palestino, que de habitar en comunidad junto a cristianos y judíos en tiempos del Imperio Otomano, pasó luego a convertirse, en menos de tres décadas, súbitamente en una minoría aislada y confinada.  

El Ejército de Defensa de Israel, hoy en día es uno de los más modernos y eficaces del mundo. Cuenta con un millón y medio de hombres, entre soldados activos y reservistas, y armamento del más avanzado del planeta. En algunos segmentos, a la par de las mayores potencias. Pero a pesar de su desarrollo técnico de primer nivel; un presupuesto inimaginable para Palestina, garantizado por multimillonarios desembolsos anuales de dólares del gobierno estadounidense y colaboración militar estrecha, además del 5,6% del propio presupuesto de Israel, el EDI, que nació con una victoriosa guerra de Independencia en 1947-1949, y prosiguió ganando su lugar en el mundo en las cuatro guerras convencionales subsiguientes, fue hundiéndose desde el principio mismo, provocando la Nakba (catástrofe palestina), y luego cada vez más, en un rol de fuerza de ocupación, y custodio carcelario de la “prisión a cielo abierto más grande del mundo”, como dijo el cura Gabriel Romanelli sobre Gaza, ejerciendo funciones de policía y amedrentando y disparando a niños de 16 años en zonas ocupadas. La degradación a largo plazo que esto implica para la moral de un ejército, es siempre uno de los peores males que una fuerza armada invasora padece, alejándola del honor y la dignidad contenidas en las palabras fundadoras de cualquier pueblo: Independencia y Liberación, que fueron algunas de las grandes consignas de Israel en su idea inicial, así como fueron y son inspiradoras para nosotros, cuando hablamos del Regimiento 1 de Patricios, y los Granaderos de San Martín.

De más nunca está repetir, que la moralidad y el derecho no pertenecen a ningún bando, ni el derecho a la existencia debe ser negado a ningún pueblo. Las posturas extremistas de la yihad no deben seguir negando el derecho a la existencia de Israel, pese a que entre la ortodoxia judía también se cuestione la doctrina sionista. Pero en el balance de fuerzas, es el estado de Israel el que tiene la posibilidad de hacer las mayores demostraciones de actitud hacia la paz, respetando la autonomía palestina y su derecho a constituir un estado soberano, retirando sus controles, devolviendo gradualmente zonas colonizadas después de 1967, y utilizando como recurso a los israelíes pro palestinos, que los hay (y muchos), así como a los palestinos que sostienen una coexistencia con cristianos y judíos desde tiempos del Imperio Otomano. Si fue posible alguna vez, puede volver a serlo. Porque más allá de posturas basadas en el idealismo y el respeto por las normativas de la ONU, el realismo de la posición de fuerza acaba ahogando a todos en una historia que vuelve a repetirse, siempre de formas que no conducen más que al caos de las venganzas interminables.

Israel fue creado, como casi cualquier estado, por su fuerza armada y la necesidad imperiosa de la liberación de su territorio de la influencia británica. Fundado por fuerzas sionistas (nacionalistas), avivó el nacionalismo árabe atizando el fuego, pero asimismo surgió como un estado laico que, desde sus principales líderes, buscó erigir una nueva y moderna sociedad sostenida en elevados valores morales, desde sus economías comunitarias de los 30´y 40´ en donde hombres y mujeres sobrevivientes, trabajadore/as y combatientes forjaban por igual, y con valentía un promisorio futuro, hasta el juicio justo al criminal Eichmann en los 60´, pasando por la constitución de instituciones democráticas desde 1948. Pero los extremismos de derecha, demagógicos y punitivistas, que suelen carecer de argumentos, recurren al fanatismo religioso para manipular las creencias de los pueblos, y los llevan a status de guerra permanente. El yihadismo terrorista puede leerse para el mundo musulmán, como expresión islámica reflejada de lo que la retórica belicista de los halcones del sionismo, es para el mundo judío. Y tal conducta asemeja a la demagogia de la mano dura; el gatillo fácil y la judicialización de la protesta o la disidencia, propia de las concepciones supremacistas de derecha en el mundo occidental cristiano, en que la lucha no es religiosa, sino social y/o ideológica. Podemos verla, justo en aquel punto en que la política se convierte en un escenario de posturas extremas, irreflexivas, vengativas, justificadas en algún derecho moral o divino superior, dividiendo todo entre el bien y el mal; convirtiendo el foro en tribuna, y ponderando la violencia y la muerte como solución mágica a los conflictos, tanto geopolíticos como sociales.

El peligro detrás de esa vía, es la llegada a un camino sin salida, de espirales de violencia cada vez más difíciles de perdonar; un camino cada vez más irracional; y una paz que se vuelve cada vez más lejana, rompiéndose a pedazos en el encarnizado camino, hasta los más elevados valores morales de los pueblos implicados.

CRONOLOGÍA PALESTINO-ISRAELÍ:

  • 1917: Declaración Balfour
  • 1919: Comisión King-Crane
  • 1920: Pogromo de Jerusalén en 1920
  • 1921: disturbios de Jaffa
  • 1929: disturbios en Jerusalén, Jaffa, Hebrón
  • 1936-1939: rebelión árabe en Palestina
  • 1947: La aprobación del plan de partición de las Naciones Unidas según la cual Palestina sería dividida en dos estados – un estado judío y un Estado árabe
  • 1947-1948: Guerra Civil en el Mandato de Palestina
  • 1948: guerra árabe-israelí, éxodo palestino y el establecimiento del estado de Israel
  • 1948-1952: La creación del problema de los refugiados palestinos (-1951) y el éxodo judío de tierras árabes y musulmanes (1948-)
  • 1956: Crisis de Suez.
  • 1964-1967: Guerra del Agua
  • 1967: Guerra de los Seis Días – Israel ocupa el territorio poblado por palestinos desde Jordania y Egipto, lo que provocó un nuevo éxodo palestino.
  • 1968-1970: Guerra de Desgaste
  • 1970: Septiembre Negro – la expulsión de la OLP de Jordania al Líbano
  • 1972: Parte de la delegación israelí es asesinada en las olimpiadas de munich por un grupo terrorista palestino.
  • 1973 Guerra de Yom Kipur (Israel – Siria y Egipto).
  • 1978: Operación Litani – campaña militar de Israel que empujó a las fuerzas de la OLP al norte del río Litani
  • 1978 Acuerdos de Camp David.
  • 1982: Primera Guerra del Líbano – la invasión israelí de Líbano para expulsar a las fuerzas de la OLP en el país
  • 1987: Primera Intifada levantamiento palestino contra Israel en los territorios palestinos
  • 1993 Acuerdos de Oslo (Israel – OLP).
  • 2000: Segunda Intifada
  • 2000 Acuerdos de Camp David 2000.
  • 2001 Cumbre de Taba (inconclusa).
  • 2002: 29 de marzo – 3 de mayo de 2002: Operación Escudo Defensivo | 22 de junio de 2002: Operación Camino Firme
  • 2002 Mapa de Ruta para la Paz (Inconclusa).
  • 2004: Mayo de 2004: Operación Arcoíris | Septiembre y octubre de 2004: Operación Días de Penitencia
  • 2005: plan de retirada unilateral de Israel
  • 2006: Operación Lluvia de Verano
  • 2007 Hamás gobierna Gaza.
  • 2007: Batalla de Gaza de 2007
  • 2008: Enero de 2008: Crisis de Gaza | Febrero de 2008: Operación Invierno Caliente
  • 2008-2009: Conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009 “Operación Plomo fundido”.
  • 2011: Atentados terroristas en el sur de Israel de 2011
  • 2012: 14-21 de noviembre: Operación Pilar Defensivo
  • 29 de noviembre de 2012: Reconocimiento por parte de la ONU de Palestina como Estado observador no miembro
  • 2013 Creación de la Autoridad Nacional Palestina.
  • 2014: 12 de junio de 2014: Asesinato de tres adolescentes israelíes de 2014 | 2 de julio de 2014: Asesinato de Mohamed Abú Judeir | 8 de julio de 2014: Conflicto entre la Franja de Gaza e Israel de 2014
  • 2021: Conflicto israelí-palestino de 2021

BIBLIOGRAFÍA:

ALLON, Yigal (1968). La formación del Ejército de Israel: El desarrollo y los conceptos militares de Liberación y Defensa. De Teoría y Práctica de la Guerra: Ensayos obsequiados al Capitán B. H. Liddel Hart. Círculo Militar. Buenos Aires.

BRIEGER, Pedro (2010). El conflicto palestino-israelí: 100 preguntas y respuestas. Capital Intelectual. Buenos Aires.

LÓPEZ ALONSO, Carmen (2020). La resistencia de Hamás: entre balas y votos, ideas y acción social. Universidad Complutense, Madrid, España.

SAID, Edward W. (2008). Orientalismo. Editorial DeBolsillo. Barcelona, España.

ENLACES DE CONSULTA:

https://www.rtve.es/noticias/20210514/ejercito-israeli-bombardea-intensamente-gaza-desde-tierra-aire-no-descarta-operacion-terrestre/2090360.shtml

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41824831

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57191159

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57103942

https://www.dw.com/es/qui%C3%A9n-es-ham%C3%A1s-y-qui%C3%A9n-lo-apoya/a-57546647

https://core.ac.uk/download/pdf/16361356.pdf

https://www.perfil.com/noticias/internacional/que-es-hamas-por-que-oea-declaro-organizacion-terrorista.phtml

https://www.jstor.org/stable/25822782?seq=1

https://elpais.com/elpais/2021/05/15/album/1621094664_483760.html

https://www.france24.com/es/medio-oriente/20210520-gaza-tuneles-subterraneos-israel-conflicto

https://www.france24.com/es/medio-oriente/20210523-franja-gaza-intentos-cese-fuego-israel-hamas

https://cnnespanol.cnn.com/video/israel-hamas-egipto-cese-violencia-conflicto-armado-cnn-primera/

https://www.dw.com/es/gaza-comienza-a-volver-a-la-normalidad-tras-cese-al-fuego/a-57632501

https://www.publico.es/internacional/bombardeos-israel-han-provocado-140-muertos-palestina-40-ninos.html

https://www.aa.com.tr/es/mundo/los-ni%C3%B1os-palestinos-han-sido-las-v%C3%ADctimas-m%C3%A1s-indefensas-de-los-ataques-israel%C3%ADes/2246093

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57163807

https://elpais.com/internacional/2018/08/13/actualidad/1534193171_020667.html

https://www.aa.com.tr/es/pol%C3%ADtica/expiloto-israel%C3%AD-el-gobierno-de-israel-y-los-comandantes-del-ej%C3%A9rcito-son-criminales-de-guerra/2243827

https://nuso.org/articulo/la-tragedia-de-jerusalen-y-el-apartheid-israeli/

https://www.reporte24.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=262122:gaza-es-la-prision-a-cielo-abierto-mas-grande-del-mundo-un-cura-argentino-cuenta-el-horror&catid=12&Itemid=108

Conflicto palestino-israelí. El Ejército de Defensa de Israel: De ejército de liberación, a fuerza de ocupación.

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