Guardavidas siguen de protesta: denuncian incumplimientos del ejecutivo.
El día viernes 19 de febrero, en la Plaza de los Pañuelos, se reunieron nuevamente los guardavidas fuera de la municipalidad a reclamar, al compás de los bombos, por sus derechos laborales.
En éste encuentro, exigen al ejecutivo municipal que cumpla plenamente con el fallo judicial de la Cámara Segunda de Trabajo que ordena al ejecutivo municipal a reincorporar en su totalidad a los guardavidas en las mismas condiciones que las temporadas anteriores. Este mismo fallo establece que se tiene que pagar el total de los salarios caídos desde el inicio de la temporada hasta la reincorporación de los guardavidas, que se efectuó el 12 de febrero.
El secretario general de la Asociación de Guardavidas de Bariloche, Juan Sebastián Rapoport, nos comentó que ese era el eje central de sus pedidos, porque les querían bajar sus salarios y quitarles derechos. “Desde ese momento ocurrieron muchas cosas, un intento de negociación por parte del municipio, que siempre nos hizo ofertas a la baja, todo eso previo a la temporada, hasta que finalmente tuvimos que presentar la medida cautelar en la justicia, que fue el 11 de diciembre y que finalmente el fallo se terminó dictaminando el 4 de febrero”, afirmó.
Recordemos que este conflicto comenzó el día 20 de septiembre, cuando la municipalidad les comunicó a los trabajadores que todos iban a ser despedidos porque el municipio no iba a brindar el servicio de seguridad en las playas. En el operativo son 40 guardavidas, de los cuales 35 son los damnificados y llevan adelante ésta demanda judicial.
Está de más decir que es de suma importancia visibilizar sus reclamos y sus luchas para que trabajen lo antes posible en condiciones dignas, porque son trabajadores vitales en éste verano que está resultando fructífero para el turismo.
La sociedad expresa un rotundo rechazo y crítica a la municipalidad que desvirtúa la importancia de tener seguridad en nuestras playas públicas. Sería aberrante lamentar otra tragedia que pueda evitarse en manos de los guardavidas de la ciudad.
_
Fotografías: Cristian A. Ascencio
